49 preguntas
Esta semana se filtraron a la prensa estadunidense y, así, al resto del mundo las 49 preguntas que el fiscal independiente Robert Mueller compartió con el equipo legal del presidente Donald Trump durante las negociaciones que ambas partes mantienen para que Mueller entreviste formalmente a Trump en el marco de la investigación sobre la injerencia rusa en las elecciones del año pasado.
Las preguntas sugieren que las intenciones de Mueller van más allá del mandato con el que fue creada la fiscalía y buscan establecer si Trump trató de obstruir la justicia al ofrecerle un perdón presidencial al ex asesor de Seguridad Nacional Michael Flynn y despedir al entonces director del FBI, James Comey, entre otras acciones.
Todo este proceso se ha desarrollado ante los ojos de los estadunidenses y del mundo entero. Hemos visto cómo opera en tiempo real un sistema de controles y equilibrios que permite a las instituciones encargadas de procurar e impartir justicia supervisar los alcances del poder presidencial.
Este principio de que nadie está por encima de la ley, que tanto ayuda a sosegar las ansiedades de las democracias modernas, simplemente no aplica en un país como México, en el que el Presidente puede ordenar que uno de sus amigos sea el encargado de investigar el conflicto de interés derivado por la compra de una propiedad millonaria a un contratista gubernamental. Desafortunadamente en México hay muchos que viven por encima de la ley y esa impunidad genera un mayor malestar social que la corrupción.
En México no tenemos fiscales independientes para investigar a los altos funcionarios del gobierno señalados de estar involucrados en actividades ilícitas. No hay una figura como la de Robert Mueller, que pueda fiscalizar al Presidente o a los gobernadores con autonomía y credibilidad.
¿Qué dirían las 49 preguntas que nuestro fiscal independiente debería hacerle a Enrique Peña Nieto y a otros funcionarios señalados por actos de corrupción o claros conflictos
de interés? ¿Cómo se desarrollaría una investigación especial sobre la conducta del Presidente en México? ¿Cuándo vamos a crear los mecanismos necesarios para confiar en nuestras instituciones de justicia y decir sin miedo a equivocarnos que en México nadie está por encima de la ley? M