Tratado con la UE impulsa competencia sin subsidios
Un mecanismo de consulta dirimirá controversias en las áreas de telecomunicaciones, servicios financieros, transporte y energía
El Tratado de Libre Comercio Unión Europea-México (Tlcuem) prohibirá los subsidios por primera vez en la parte de servicios que son importantes para el acceso a mercados de las empresas, entre ellas en las áreas de telecomunicaciones, servicios financieros, transporte y energía, con el fin de garantizar la competencia.
El capítulo acordado entre la Unión Europea y México “reconoce que algunos subsidios pueden obstaculizar la competencia y el comercio. Por lo tanto, incluye reglas para limitar los posibles efectos negativos de éstos”.
El acuerdo agrega que cuando se tengan diferencias, ambas partes podrán llamar a un mecanismo de consulta para dirimir el tema sobre los subsidios, si es que consideran que no se ha cumplido con el acuerdo. “Ambas partes han acordado un capítulo sobre conductas anticompetitivas que asegura que las empresas que operan en México deben respetar la misma competencia básica de principios como en Europa: sin abuso de posición dominante y sin acuerdos entre empresas que restringen la competencia y el escrutinio de los efectos competitivos de una fusión”, subraya el texto.
También indica que las empresas mexicanas y europeas se aseguran de que sus derechos en los procedimientos de competencia serán respetados, y que pueden recurrir con confianza a las respectivas autoridades de competencia para hacer cumplir la ley de competencia.
Señala que el capítulo de competencia también confirma la importancia de la cooperación entre las autoridades en esa materia, puesto que la conducta anticompetitiva puede ser una importante barrera comercial detrás de la frontera. “La competencia no se trata tanto de aumentar el acceso al mercado per se, sino más bien sobre la garantía de las condiciones apropiadas que permitirán que el acceso al mercado sea efectivo y se traduzca en oportunidades de negocios reales”, subraya.
Además, a través del capítulo anticorrupción las dos partes también abordarán el blanqueo de dinero, especialmente para asegurar que la identidad de quien es dueño de una cuenta bancaria, fideicomiso o fondo, es decir el “beneficiario efectivo”, sea siempre conocido y las autoridades fiscales o judiciales puedan tener acceder a esa información. “Las partes buscan promover la participación activa de la sociedad civil en la prevención y luchar contra la corrupción. Los grupos asesores nacionales podrán presentar propuestas sobre cómo abordar mejor la corrupción en acuerdos bilaterales como el de México”, indicó.
El mecanismo de consulta permitirá a las partes consultar con
Garantiza que los derechos de firmas mexicanas y europeas serán respetados Las partes podrán solicitar la asistencia de expertos para una propuesta de solución
miras a encontrar una solución amistosa a cualquier desacuerdo sobre la interpretación o implementación de la disposiciones anticorrupción.
Además, en el procedimiento de consulta, las partes pueden solicitar la asistencia de un grupo de expertos, que emitirá un dictamen con una propuesta de solución; dicha opinión se hará pública y requerirá que las partes discutan, con la ayuda de su sociedad civil, si procede, formas de aplicar recomendaciones.
Para finalizar, el panel emitirá un informe y su decisión es final y debe ser respetado por las partes. Si una de ellas incumple sus obligaciones, dicha parte deberá poner sus medidas en conformidad con el acuerdo y el demandante puede poner contramedidas si la parte infractora no implementa la decisión. m