Kvitová, por tercera vez
Nadie había conseguido ganar el torneo de Madrid tres veces, hasta que la checa Petra Kvitová derrotó en la final a la holandesa Kiki Bertens por 7-6 (8/6), 4-6 y 6-3 en la final, para lograrlo y conseguir el título más importante después de la agresión sufrida en su domicilio en diciembre de 2016.
La checa se quedó con su cuarto trofeo de la temporada (San Petersburgo, Doha y Praga), y el 24 de su carrera, al doblegar a Bertens, 16 del mundo, que disputaba su primera final de un torneo de este nivel, en dos horas y 52 minutos, la más larga del evento.
Kiki quería convertirse en la segunda jugadora sin siembra en ganar este torneo y salió muy segura, hasta colocarse con una Bertens rompió a continuación, Petra volvió a quebrar en el octavo (5-3) y consolidó por fin su servicio al siguiente, para lograr su gran victoria.
La doble ganadora de Wimbledon tiene motivos para ser feliz, su carrera parecía acabada cuando el 20 de diciembre de 2016 fue agredida en su departamento de Prostejov, por un hombre armado con un cuchillo.
La checa sufrió lesiones graves en los tendones, nervios y falanges de la mano izquierda, el ladrón se llevó 200 euros, y la inactividad le costó a ella salir del Top 10 de la WTA.
Fue sometida a una operación y reapareció en Roland Garros al año siguiente, donde cayó en segunda ronda; luego, en Birmingham, en el segundo torneo que disputaba tras la agresión, ganó su primer campeonato.