DE OFICIO REPORTERO
LO BUENO
1 Encomiéndense a Guillermo Ochoa. Las posibilidades reales de hacer algo digno en el Mundial radican, en primer orden, por el portero nacional. No por el DT, no por el delantero, no por el capitán… solo del arquero.
2 Carlos Salcedo puede ser la sorpresa del Mundial para México. La línea más endeble del Tri tiene en el jugador del Frankfurt a su pilar más sólido. Veremos si es capaz de hacer no lamentar la ausencia de Araujo.
3 Ser “el otro” capitán cuando El Patrón Márquez aún está en el equipo es tarea titánica que Andrés Guardado ha resuelto, con autoridad, sí, pero dándole su lugar al mejor futbolista de la historia en nuestro país.
4 Lo reitero: ante el desastre y nula confianza que hay sobre su trabajo, a Juan Carlos Osorio hay que reconocerle su terquedad de morirse co n la suya. Se irá por la puerta de atrás, pero con sus ideales por el frente.
5 Disfrutemos el Mundial… libre de fanatismos, por fa.
LO MALO
1 El tema de la fiesta de los seleccionados antes de su viaje a Europa solo nos vino, lastimosamente, a confirmar y exhibir como una nación misógina, machista y de valores paupérrimos.
2 Este capítulo confirma que el futbol así como es detonador de fiesta, alegría y pasión también es capaz de sacar lo peor de nosotros, los pica piedra que nos sentimos de primer mundo viviendo en nuestra caverna.
3 ¿Quién carajo nos dijo que éramos dueños de la vida privada de los futbolistas? ¿Creen que por ir a vociferar a una tribuna ya hay derecho hasta de saber de qué color traen los calzones los seleccionados?
4 Cuerpos trabajados, falda corta, según los criterios estúpidos que se han aplicado, es igual a escorts, ¡putas! Qué tristeza de país, qué lástima de seres enajenados por un balón, por un deporte tan banal.
5 Y tan pinches espantados y ofendidos andan con la fiesta que ni cuenta que a menos de una semana del debut mundialista, Osorio tiene hecho trizas al equipo, que no sé por dónde se pueda librar la fase de grupos.