AMLO: fantasías e imposibilidades
En el ya amplio recuento de fantasías e imposibilidades de López Obrador durante su campaña, la semana agregó algunas reiteraciones importantes y otras novedades.
el debate de los presidenciables su respuesta a todo es acabar con la corrupción. Si lo consiguiera, parafraseando a Monterroso, al acabar con la corrupción el dinosaurio todavía estaba ahí. Cabría agregar, un dinosaurio real y potencial de rápido crecimiento económico y de efectiva corrección a la desigualdad. Más allá de ese eje rector, en el debate dio cuenta de su ignorancia y su desprecio a otros temas. Las dos cosas.
En la semana hubo otras reiteraciones. Anticipó, si en verdad piensa en lo que dice y no únicamente lo cree, que trasladará Pemex a Ciudad del Carmen, la Secretaría de Energía a Tabasco y la Comisión Federal de Electricidad a Chiapas. Dejemos a un lado el problema de la oferta precedente de descentralizar todas las instalaciones del gobierno federal a diferentes partes del país. Solo en los casos de Tabasco, Campeche y Chiapas, ¿siquiera se ha puesto a pensar en el costo económico y de recursos humanos que significaría ese movimiento? Tan solo, simplemente como tabasqueño que es, ¿ya se le olvidó el impacto inflacionario y los cuellos de botella infernales que implicó en su estado el fallido boom petrolero entre 1979 y 1981? Y aquello se trató simplemente de la llegada de algunas empresas de servicios petroleros que ocasionaron una crisis económica y social mayúscula. Eso sin considerar la ineficiencia y la incapacidad de esas dependencias para ejercer debidamente sus funciones ante la ausencia de los interlocutores dentro y fuera del gobierno que requiere su operación diaria. No tiene la menor idea de lo que significa el solo intento de poner en práctica esa decisión.
Encarrerado en el tema y creyendo erróneamente que sabe de la industria petrolera afirmó que intervendrá pronto en la industria. Lo primero que cabría preguntar es qué quiere decir con la palabra intervenir. Dice que sabe y las cifras que aporta nada tienen que ver con la realidad. Critica parejo a los gobiernos de Fox, Calderón y Peña por la caída en la producción petrolera cuya cifra actual ni siquiera conoce. Dijo que México produce 2 millones 100 mil barriles diarios. Falso; que consulte con sus amigos de Pemex. La cifra actual es de un millón 890 mil. Si una diferencia de 200 mil barriles le parece poco, le aconsejo que multiplique cada uno de ellos por 64 dólares. Dice que antes de los sexenios por él criticados, se producían 3 millones y medio de barriles. Señor candidato de Morena, ese volumen corresponde al quinto año de gobierno de Vicente Fox. ¿Y por qué ha caído la producción? Porque prácticamente se agotaron los grandes yacimientos donde lo único que sabe hacer Pemex era en esos campos de explotación. ¿Y por qué no sabe hacer otra cosa? Por una sencilla razón, por falta de competencia. Y ahora este señor pretende intervenir. Primero debería enterarse antes de abrir la boca.
Si gana, habrá tiempo en los próximos meses de enseñarle el ABC de ese petróleo que, tampoco sabe, sigue siendo de la nación, pero con competencia. M