Acuerdos en Nicaragua de gobierno y opositores
Representantes del presidente Daniel Ortega y los obispos aceptan la presencia de CIDH, ONU y Unión Europea para distender la crisis
El gobierno de Nicaragua y la oposición acordaron anoche la presencia en el país de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos y de una misión de la Unión Europea (UE).
Así lo indica un comunicado leído por el cardenal Leopoldo Brenes, presidente de la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN), que sirvió como mediadora y testigo de una maratónica sesión en la que se aprobaron también otros acuerdos para ayudar a resolver la crisis que vive el país.
El gobierno y la Alianza Cívica (estudiantes, empresarios y sociedad civil) acordaron que se instale oficialmente el funcionamiento del Grupo Interdisciplinario de Expertos Internacionales (GIEI), que será designado por la CIDH.
Además, también acordaron que “se hace importante la presencia inmediata de la secretaría general de la Organización de Estados Americanos (OEA)”, según el comunicado.
Las partes convinieron en hacer “un plan para la remoción de los tranques” (retenes en carreteras) que mantienen los manifestantes desde hace más de un mes, el cual será vigilado por una comisión de “verificación y seguridad”.
Las conversaciones continuarán este día, cuando se abordará el tema del proceso de democratización, que incluye las demandas de la oposición para adelantar las elecciones de 2021 y retirar del gobierno al presidente Daniel Ortega.
Las conversaciones seguirán hoy sobre el tema del proceso de democratización
El diálogo, que se reanudó este viernes tras ser suspendido hace un mes, tuvo una duración de más de diez horas, seis de las cuales fueron conversaciones privadas y sin transmisiones en vivo por televisión.
En tanto, varias ciudades, incluida la capital, se encontraban bajo el asedio de paramilitares que junto a la policía ejecutaban detenciones ilegales.
La no gubernamental Asociación Nicaragüense de Derechos Humanos sumó ayer al recuento fatal otros 31 decesos, elevando la cifra de muertos a 200 desde que comenzaron las protestas. El gobierno solo reconoce 46 fallecidos.
La grave crisis que aqueja a Nicaragua comenzó el 18 de abril pasado con una manifestación estudiantil contra una reforma del seguro social, pero se extendió por la fuerte represión contra los manifestantes. m