La Minerva, con alegría
La selección de Mexico venció a la de Alemania en su debut mundialista, y los tapatíos lo vivieron de una forma particular.
En el lugar se instaló una pantalla gigante para que la gente pudiera seguir el duelo. Algunos curiosos se acercaron durante los primeros minutos, otros paraban su andar por avenida Vallarta solo algunos minutos y seguían: “de todos modos van a perder”, murmuraban los pesimistas.
Pero el gol de Hirving Lozano y el buen accionar del Tricolor fue sumando adeptos. Al menos 200 personas a los pies de la estatua de Francisco I. Madero. Niños, jóvenes, adultos y hasta los indigentes que rondan por la zona. Todos esperando el silbatazo final en Rusia.
La explosión de alegría llegó con el final del partido, abrazos, gritos y el ya famoso “¡México, México!”, comenzó entonces el capítulo de los festejos.
Los autos no se podían acercar a la zona. Todos querían ir a La Minerva. Las calles aledañas retumbaron con el claxon de los automóviles que buscaban un lugar para estacionarse.
“¡¿Y dónde están los alemanes que nos iban a ganar?!”, fue el primero de los cánticos que se extendieron por poco más de tres horas. Tequila, cerveza y fiesta, mucha fiesta, el sello que todo mexicano le pone a cada celebración. La de ayer fue especial porque pocos la esperaban y todos la gozaron.