Prevenida, just in case
Tranquilidad, libertad, lograr metas y cuidar de mí y mi familia son las palabras y frases asociadas con la prevención. No obstante, pocas mexicanas tienen una estrategia para enfrentar eventualidades.
En los últimos 10 años, 76 por ciento de las mexicanas vivió un evento desafortunado, según el estudio “Las mujeres y los seguros” de Mapfre México y Tendencias Industriales. De ellas, solo 10 por ciento contó con un seguro; el resto mermó su patrimonio al pedir prestado o vender algo.
“La vida es incertidumbre, no la puedes prevenir. Por eso un espacio (financiero) para ti misma —just in case— es muy importante”, compartió Patricia Armendáriz, directora general de Financiera Sustentable, en el MILENIO Foro “Mujer prevenida vale por dos”.
No importa cuántas veces digamos que somos previsoras, o cuánto pensemos en llamar al asesor de seguros, si no tenemos hoy una estrategia de prevención, estamos en riesgo nosotras y el patrimonio que hemos construido.
Solo 25 por ciento de las mujeres tiene seguro de vida, según Mapfre México; 21 por ciento de salud; 33 por ciento tiene protegido su automóvil; 2 por ciento tiene cobertura para la educación de sus hijos o su hogar.
La estrategia de prevención “se debe ver como parte del proyecto de vida. Yo no tengo hijos, pero me interesa un seguro de vida para que quienes dependen de mí tengan asegurada su subsistencia”, me dijo María Luisa Ríos Vargas, directora de comunicación y relaciones públicas de AMIS y añadió “debemos verlo de forma integral y desde un punto más financiero”.
La densidad del sector asegurador en el país es mucho más baja que la de pares en América Latina, como Costa Rica, Brasil y Chile.
Para impulsar la protección en más mexicanas (y mexicanos, porque los hombres no están mucho mejor que nosotras) hay tres elementos, me indicó María Luisa. El primero, lograr una mayor formación financiera, “la gran deficiencia de los mexicanos”; segundo, que el sector experimente con productos más sencillos que cubran padecimientos más comunes y recurrentes, porque del gasto privado en salud 44.5 por ciento sale del bolsillo de los mexicanos, según AMIS. El tercero es que las políticas públicas exijan tener protección. ¿Qué debería ir primero? M