¿Decepcionará por responsable?
La mayoría de los mensajes de AMLO, hasta ahora, son sensatos, conciliatorios y van en una línea en búsqueda de finanzas públicas sanas; un responsable gasto anual y continuidad a lo que se ha hecho bien. Hoy México mantiene el rango de país con grado de inversión, y es un destino natural de recursos por la buena mezcla y equilibrio de riesgo-rendimiento que ofrecemos. Pagamos tasas cercanas a 8 por ciento —a 10 años—, mientras que EU ofrece niveles cercanos a 3 por ciento, Alemania 0.4, Japón 0.04 y muchas otras potencias europeas no llegan a 1.3 por ciento.
Desde luego que si no hubiera llegado el impresentable de Trump a la presidencia seríamos mejor destino aún. Resulta que la parálisis en la que tiene al TLC nos tiene frenada, castigada y desviada mucha más inversión. Por favor, acuérdense de mí cuando EU pague la “factura Trump”; la va a pagar, no me cabe la menor duda.
Ahora lo que me intriga en México es cómo recibirá la base de votantes de Andrés Manuel las decisiones responsables tomadas por él, que atentan contra las promesas de campaña: el no poder bajar los precios de gasolina, no derramar tanto gasto fiscal en programas sociales y fallar en tanta promesa que se ve imposible de cumplir debido a la pésima recaudación que tenemos y sin endeudarnos más; asumo que esto enojará a muchos y nos tranquilizará a otros.
Tengo la misma preocupación que él, México no puede vivir con tanto pobre; pero regalando y subsidiando no es la respuesta. A mediano y largo plazo, la solución es crecer más, con disciplina y con más recaudación; ¡no hay de otra!
No le creí en campaña a nadie de quienes prometieron bajar los precios de la gasolina, expandir el gasto social, duplicar pensiones (lo prometieron AMLO y Anaya); la razón es muy simple: los números no dan y no mienten; el objetivo es el mismo, todos queremos más bienestar y mejores condiciones para todo. En lo que discrepamos, tampoco deberíamos diferir, ¡esto es en el cómo!
No es mi tema, pero sí me toca cuestionar qué se pretende hacer al quitar o cambiar la reforma educativa, porque de lo que más carecemos y más necesitamos para crecer es, sin duda, la educación.
En inversiones patrimoniales recomiendo seguir la diversificación de 50 por ciento en pesos y para la inversión en otras divisas me parece sano 30 por ciento en dólares y 20 por ciento en euros.
Vamos paso a paso en lo local y, por lo que respecta a los factores externos, seguirán influyendo TLC, guerra comercial y Fed subiendo tasas.