Alemania autoriza tren de hidrógeno
El convoy funciona con una pila que genera electricidad y solo expulsa vapor de agua
El fabricante de trenes francés Alstom anunció que obtuvo el visto bueno para hacer circular en el último cuatrimeste de este año un tren de pasajeros propulsado por hidrógeno en Alemania, una novedad mundial que ofrece una alternativa más barata a los convoy de diésel y que también reduce la contaminación. “El Coradia iLint de Alstom —el primer tren de pasajeros de hidrógeno del mundo que estará en circulación— recibió la autorización de la Autoridad Ferroviaria Alemana para entrar en servicio comercial en dicha nación”, informó el grupo francés en un comunicado, al mismo tiempo que celebró el hecho. “Sacamos a las vías el primer tren de pasajeros con tecnología de pilas de combustible. Es una señal fuerte de la movilidad del futuro”, manifestó por su parte Enak Ferlemann, secretario de Estado encargado de ferrocarriles en el ministerio de Transportes alemán, durante una ceremonia en Berlín. “Es una alternativa eficaz y poco contaminante al diésel, sobre todo en las líneas secundarias, donde las catenarias no son económicas o todavía no están disponibles”, añadió Ferlemann, citado en el comunicado.
Alstom firmó en noviembre de 2017 un contrato con la autoridad local de transportes del estado de Baja Sajonia, en el noroeste de Alemania, para la entrega de 14 trenes de hidrógeno.
Esos trenes Coradia iLint, construidos en la fábrica local de Salzgitter y en Tarbes, en el sur de Francia, transportarán a pasajeros entre Cuxhavem, Bremerhaven, Bremervörde y Buxtehude, a partir de diciembre de 2021. Dos prototipos circularán en la región al final del verano boreal.
Estos vehículos funcionan con una pila de hidrógeno que produce energía eléctrica para la tracción. Estos trenes limpios son poco ruidosos y solo emiten vapor de agua y agua condensada, según Alstom. m
Un buen ejercicio para dar seguimiento a las acciones del gobierno que encabezará Andrés Manuel López Obrador es revisar nuevamente el Proyecto de Nación 2018-2024, publicado en noviembre del año pasado, de donde se supone surgió la plataforma electoral del candidato que arrasó en los comicios del 1 de julio. También es útil revisar las intervenciones públicas de sus colaboradores cercanos, quienes durante la campaña hicieron planteamientos con el aval del partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena) y del próximo presidente. Así se les podrá recordar aquello a lo que se comprometieron. En materia de medios públicos Andrés Manuel López Obrador ofreció cosas como las siguientes. El 20 de noviembre de 2017, durante la ceremonia en que fue presentado el proyecto de nación elaborado por Morena, la escritora Laura Esquivel expuso la parte relativa a cultura. Afirmó: “El Estado mexicano dejará de ser un realizador y coordinador de actividades culturales para convertirse en un propiciador, de manera que su papel sea el de impulsar el desarrollo cultural de las comunidades, de los pueblos indígenas, de los barrios urbanos, de las zonas rurales, de las entidades periféricas, y en general, de toda la población mexicana”.
Según Esquivel, en ese proyecto participarán las emisoras de radio y televisión de uso público, es decir las operadas por instituciones del Estado, las cuales “abrirán sus espacios para la expresión de los artistas locales”; añadió que “se ampliará la cobertura de estos medios (y) se establecerán convenios para que algunos de ellos se puedan ver y escuchar más allá de las fronteras”. De acuerdo con lo anterior tendríamos que esperar de los medios del Estado el cumplimiento de una función de difusión cultural y artística, no política ni de propaganda gubernamental. Pero más allá del planteamiento general habrá que ver cómo se cumplirá ese objetivo. ¿El gobierno abandonará el control que ejerce desde hace décadas sobre el Canal 11 y dejará que el Instituto Politécnico Nacional decida libremente —como debe ser— sobre esa frecuencia?
¿Los canales 11 y 22 seguirán dependiendo para incrementar su cobertura territorial del Sistema Público de Radiodifusión del Estado Mexicano (SPR), dependiente de la Secretaría de Gobernación? Recordemos que al SPR, organismo fundado por Felipe Calderón con el nombre de Organismo Promotor de Medios Audiovisuales (OPMA) —que luego cambió a su actual denominación— le fue asignada una gran cantidad de frecuencias de tv algunas de las cuales “presta” al 11 y al 22 para que éstos aumenten su cobertura.
Algunos preguntamos desde el surgimiento del OPMA, ahora SPR, porqué esa “triangulación”, por qué no se asignan directamente esas frecuencias a los canales 11 y 22.
Una hipótesis es que la administración de Calderón pretendió establecer un crecimiento controlado por el gobierno en la cobertura de esas dos televisoras, especialmente del Canal 11, mediante frecuencias “prestadas”, en lugar de asignarles frecuencias propias. ¿El nuevo gobierno se preguntará seriamente para qué sirve el SPR? Habrá que ver a quiénes se designa directores de los llamados medios públicos: Canal 11, Canal 22, SPR, Instituto Mexicano de la Radio (IMER) y Radio Educación. Esperemos que los nombramientos no sean, como fueron en algunos casos durante gobiernos pasados, por “méritos en campaña” (electoral en este caso); es decir, colocando en esos puestos, como premio, a personas que trabajaron en el área de comunicación durante la campaña electoral del candidato ganador o a políticos desconocedores del medio.
Por último: Andrés Manuel López Obrador ofreció que no exprimirá el erario para pagar publicidad oficial y tomará de él “poquito porque es bendito”. ¿Qué tanto es poquito? Según el Proyecto de Nación 2018-2024, el próximo gobierno gastará en ese rubro, durante 2019, mil 822 mdp, en contraste con el de Peña Nieto que, según Morena, gastó 9 mil 361 mdp solamente en 2016. m