Ahora sí que no mamartz
Vivo en un país especialista en tapar el pozo cuando se ahoga el niño… Corrijo, en pretender tapar el pozo… Hace un par de años me buscaron con insistencia vecinos de donde se construía una cosa que entonces conocían como Artz. Me trajeron, y presentaron en la televisión y en milenio.com, muchos documentos que señalaban que la construcción de la plaza comercial con torres de oficinas y habitacionales a un lado sería un desastre multidimensional: el tráfico, el agua, el transporte público, el medio ambiente…
En 2016 ya habíamos visto cómo se fracturaba y derrumbaba una pared pegada a Periférico.
Se instalaron después en Twitter y en Facebook y siguieron visitando medios.
La delegación Álvaro Obregón, el reinado de Leonel Luna, que ya había permitido decenas de construcciones irregulares en Desierto de los Leones y calles aledañas, nunca los escuchó. Apenas en abril del año pasado murieron siete personas en un derrumbe en Plaza Olivar, en Avenida Toluca. La Plaza hoy está abierta y Leonel Luna y sus empleados y el resto de las autoridades, tranquilos.
Después del derrumbe en Artz la semana pasada, el jefe de Gobierno de Ciudad de México anunció ayer: “Ha habido acontecimientos recientes en las plazas comerciales que requieren un tema de Protección Civil, recordemos que ha habido incendios en las áreas de cocina y tenemos que estar al tanto, por lo cual propuse la creación de un grupo de trabajo que será publicado en la Gaceta Oficial y se buscará a la Antad. Vamos a reunirnos con todos los administradores de las plazas, vamos a ver cómo andan en temas de Protección Civil, vamos a generar el esquema de los impactos tanto en los servicios como en las vialidades, vamos a trabajar con las plazas comerciales”.
Me pregunto: ¿no será un poco tarde? ¿Y todas las normativas, revisiones, supervisiones, institutos, dependencias, procuradurías, funcionarios que están ahí para revisar que todo salga bien? ¿Qué hacemos con lo que encuentren? ¿Cuándo sabremos?
Hace un año, leí la tesina de Rafael Cabrera, con la que obtuvo su maestría en el CIDE titulada “El boom de las plazas comerciales en la Ciudad de México”. Más de 108 en 10 años.
El reportaje es el recuento de una explosión sin control, sin planeación urbana, con permisos y supervisiones tan laberínticas, tan complicadas que son ideales para la corrupción o el caos urbano. El desastre ya sucedió. Ninguna comisión en unos meses lo arreglará.
Por favor. M