Viable el proyecto forestal de AMLO, pero...
De acuerdo con el Banco Mundial, los bosques ocupan 45 por ciento del territorio mexicano, albergan 10 por ciento de todas las especies mundiales y viven casi 12 millones de personas “que en su mayoría están en situación de pobreza y dependen directamente de los recursos naturales”.
Estas condiciones pueden cambiar con la conformación de cadenas productivas de valor: cortar árboles, reforestar, conservar los recursos forestales, promover el ecoturismo, trabajar la madera y transformarla en muebles para escuelas, hogares y oficinas.
Una prueba es lo que se ha hecho en Ixtlán de Juárez, Oaxaca, donde el Banco Mundial vía el Fondo de Inversión Climática, el Banco Interamericano de Desarrollo y otras instituciones apoyó a 788 comunidades mexicanas entre 2014 y 2015, integradas por gente que trabajó en Estados Unidos y ahora tiene sus empresas comunitarias para salir de la pobreza.
Bajo el mismo concepto de cadenas de valor competitivas, la Corporación Financiera Internacional (CFI), que encabeza Ary Naïm, decidió impulsar hace dos años un préstamo por 74 millones de dólares para la empresa privada del sector forestal, Proteak, que genera empleo en las zonas rurales remotas de las regiones fronterizas de Tabasco, Veracruz y Chiapas, donde las oportunidades de empleo son escasas; incluso renta tierras para sembrar sus eucaliptos.
“Procesa fibra de densidad media para tableros en Huimanguillo, Tabasco; antes importaba 95 por ciento de su materia prima y ahora da empleo a más de mil trabajadores para fabricar madera y muebles de calidad, y sustituir importaciones”, destacó Naïm.
Es viable el proyecto forestal de Andrés Manuel López Obrador, el candidato ganador de las elecciones presidenciales, quien anunció que se sembrarán 400 mil árboles en el sureste del país.
Pero hay una condición central para tener éxito, dice el representante del CFI: “asegurarse en todos los casos de que hay un mercado de consumo, o se fracasa”.
También se necesita que las empresas comunitarias cuenten con infraestructura para transportar sus productos y energía eléctrica, por ejemplo, para su transformación. “Los empresarios juegan ahora un papel decisivo en el desarrollo social”. M