Reyes-Varela, el heredero
El tenista mexicano continúa la estela de Santiago González en la modalidad de dobles y tras acumular buenos resultados, ya se ubica en el lugar 61 del ranking ATP en dicha categoría
Aunque Santiago González ha cargado con la bandera del tenis mexicano a nivel profesional en los últimos años, con hazañas como la de alcanzar la final de Roland Garros en la categoría de dobles en 2017 junto al estadunidense Donald Young, el veracruzano tiene claro quién tomará el relevo: Miguel Ángel Reyes-Varela.
El tapatío alcanzó esta semana su mejor clasificación en el ranking de dobles de la ATP, con el número 61, y está a solo diez puestos de Santi, quien deseó que pronto lo alcance y lo supere, mientras que Micky no quiere detenerse en este ascenso.
“Mi mejor ranking había sido 100 del mundo hace unos tres años y era irregular en circuitos challenger, ganaba uno por año y llegaba a algunas finales, ahora lo que se ha concretado en el último año de conseguir diez es algo que no me imaginaba cuando regresaba de la lesión hace 13 meses y lo que se ha logrado en Grand Slam y en el circuito ATP nos da una gran motivación para cosechar más frutos de nuestro trabajo”, apuntó el mexicano, el último nacional con vida en el torneo de Los Cabos.
Fue precisamente en Baja California Sur en la edición anterior, cuando la situación cambió para él. Después de estar alejado del circuito, recibió una invitación de la organización, a pesar de ser 322 del mundo, aunque junto a su compatriota Hans Hach cayeron en la primera ronda ante el esloveno Blaz Kavcic y el hindú Jeevan Nedunchezhiyan.
“Ha sido un año de ensueño, en 2017 cuando estuve aquí y me dieron el wild-card estaba lejos en el ranking porque regresaba de una lesión, así que han sido 12 meses increíbles, con grandes resultados, fue poco después de Los Cabos que empecé a jugar con (el salvadoreño) Marcelo (Arévalo), hemos ganado ocho challengers y llegado a varias finales, estamos muy contentos y motivados para seguir trabajando”.
Ganaron su primer certamen juntos, el challenger de Quito, el segundo, en Bogotá, el tercero en Cary, y perdieron la final en el cuarto, en Tiburón, California, y en el quinto, en Monterrey; solo para retomar la senda del triunfo en Cali y Guayaquil.