Hackea tu cerebro
Este lunes es el regreso a clases de millones de estudiantes y otros tantos ya llevan un par de semanas volviendo a la realidad de las desmañanadas, las clases de siete, las tareas y los “trabajos en equipo”. Normalmente hay listas de decenas de
gadgets, computadoras y apps que ayudarán a que estas mentes jóvenes, ávidas de conocimiento, tengan el perfecto
back to school, pero la verdad es que hay un software, una sola app, que para mí puede ser el mejor elemento tecnológico para lograr un verdadero y productivo regreso a clases.
La forma en la que este servicio funciona es hackeando tu cerebro. La mejor computadora del mundo, el cerebro humano, puede ser de alguna forma hackeable para ayudarnos a ser mejores. Brain.fm es una aplicación de neurociencia que, puedo decir, funciona y muy bien; llevo más de dos años usándolo de manera constante para lograr concentrarme o relajarme y, créanme, que he logrado estar enfocado en escribir un texto, leer decenas de páginas o encontrar alguna solución creativa a algo mucho más fácilmente al estar conectado escuchando los sonidos de este software.
El servicio crea una “onda cerebral” de música que con el uso de audífonos, intensifica la efectividad del mismo para que el usuario logre concentrarse, entrar en meditación, tomar una siesta o un sueño reparador.
No es magia ni charlatanería, pues la ciencia detrás de Brain.fm ha sido comprobada y literalmente logran que el cerebro, sin darse cuenta, logre entrar en fases de concentración o relajación que sin un método invasivo permita al usuario tener mejores resultados en distintas tareas.
El sonido puede ser como una música tribal de tambores, un piano suave o los que asemejan olas y la naturaleza, pero detrás de ello están estas frecuencias que permiten entrar más fácilmente en ciertos estados de conciencia, por llamarle así, y voilá tu cerebro es hackeado.
En los últimos meses el servicio amplió sus perfiles musicales para tener un gusto para cada usuario sin perder el efecto de las frecuencias, así puedes tener un estilo de música cinematográfica, electrónica, de bosque, debajo del agua o campanitas que suenan sin parar, pero, insisto, sin que nada de esto sea molesto y con un algoritmo que va creando un perfil personalizado para cada usuario para lograr una mayor efectividad por sesión.
Con 30 minutos es más que suficiente para concentrarse y hacer tareas que, créanme, en otro momento llevaría una hora por lo menos y como un verdadero regreso a clases invertir en una suscripción de siete dólares mensuales vale la pena.
Ahora, y lo digo en serio, lo he usado con todo tipo de audífonos, pero recientemente usé unos Powerbeats 3 de Dr. Dre, y unos Beats Studio 3, cuál es el punto de mencionar esto y, créanme, no es promoción ni pagado, pero el tema de noise cancelling, o cancelación de audio, hizo que el efecto de concentración con Brain.fm fuera más rápido, efectivo y con la posibilidad, en el caso de los PowerBeats, de quedarme dormido con ellos ya que por el diseño no son nada molestos, al contrario. Al usar la función de dormir de Brain.fm descansé como hace muchos años —más o menos cinco desde que nació mi primer hijo— no lo hacía. En esta caso el audífono que uses sí hace la diferencia. Así que, en resumen, más allá de una lista de útiles geeks escolares, un servicio como este disponible en versión de escritorio, iOS o android, puede hacer toda la diferencia en el back to school. m