Milenio

Una voltereta espectacul­ar

- Agencias/Williamspo­rt

Una lección beisbolera se dio en el primer juego del equipo representa­nte de México en la Serie Mundial de Ligas Pequeñas: esto no se acaba hasta que se acaba.

El conjunto australian­o tenía ventaja de 2-1 y había sacado dos outs de la sexta entrada, por lo que solo necesitaba uno más para firmar el triunfo, pero tres bateadores después, los mexicanos se llevaron el espectacul­ar triunfo.

La historia del regreso la comenzó Fernando López con doblete, la siguió Issak Arias con otro sencillo que puso corredores en las esquinas, con la del empate en la antesala, y todo terminó cuando al primer pitcheo Ángel Martínez pegó largo sencillo entre el central y el derecho con el que sus dos compañeros llegaron al plato. Cuando Arias se barrió fue para celebrar la victoria de 3-2.

“Los muchachos no dejaron de luchar, sabíamos que íbamos por una carrera para empatar y teníamos la mentalidad de que podíamos sacar el juego”, explicó el manager del conjunto mexicano, Ismael Lozano.

“Les hemos dicho desde el principio que jueguen para ellos, por sus papás que vinieron desde lejos para apoyarlos y por todos los mexicanos que los están viendo en la televisión, y que nunca dejen de luchar, porque esto es algo que deben hacer por diversión, es lo que les gusta y deben de saber salir adelante”.

Ese ataque de tres batazos y dos anotacione­s coronó un atractivo duelo de lanzadores AUSTRALIA que tuvo una primera entrada en la que ambos anotaron, Australia abriendo con dos rayitas y los mexicanos descontand­o, pero después de eso fueron los pitchers los que llevaron el juego, sumando 28 ponches, 17 de los tricolores y 11 de sus rivales.

Australia abrió el choque con poder cuando Oscar Hyde pegó jonrón de dos carreras, en cuenta de 2-2, con lo que se adelantaro­n 2-0, pero Axel Morales aprovechó un error defensivo para recortar la distancia. Curiosamen­te, esos dos imparables que dieron en esa tanda para tomar la ventaja, fueron los únicos que la ofensiva australian­a pudo dar en todo el encuentro.

Alberto Gómez fue el pitcher ganador al trabajar 1.2 entradas, sin hit ni carrera admitidas, ponchando a cinco y caminando a uno, mientras que Jake Calver cargó con el descalabro al haber sido él quien admitió los tres imparables y las dos anotacione­s finales.

Después del triunfo, el conjunto mexicano se va a enfrentar el domingo al conjunto de Corea del Sur, representa­nte de la Región Asia Pacífico, donde el ganador avanzará a la semifinal internacio­nal.

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Axel Morales se barrió para anotar la carrera del triunfo
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Y con esas dos anotacione­s, los mexicanos celebraron

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