A LA VIDA
DESPUÉS DE UNA SEQUÍA DE TRES JUEGOS SIN GANAR, AMÉRICA DERROTÓ A LOBOS BUAP Y SE IRÁ AL DESCANSO DE LA FECHA FIFA EN EL TERCER PUESTO DE LA TABLA GENERAL
América se va al parón de la Fecha FIFA con la tranquilidad de situarse en los puestos de Liguilla, ubicado en el tercer lugar de la tabla general, pero con mucha tarea por delante para que en los días de descanso logre ponerse a punto, porque la realidad es que el conjunto de Miguel Herrera está por debajo de un rendimiento alto que le permita verse como un candidato sólido al título. La mejora futbolística no fue tan grande, lo suficiente para alcanzar la victoria ante Lobos BUAP por 2-0, en un juego en el que pasó momentos de apuro.
Salió América necesitado de un triunfo que le devolviera cierta paz, le urgía poner un alto definitivo al bache de tres partidos en los que no pudo sumar de a tres. El duelo contra Lobos BUAP tenía su trampa, porque el rival de ayer también tenía su urgencia por ganar y salir de una crisis de resultados que los han puesto en jaque.
Las Águilas son un plantel con una mejor cantidad de recursos que los poblanos, de eso no hay duda, el asunto pasa porque esos jugadores de mejor pedigrí en el cuadro de Coapa no viven su mejor momento y en esa condición cualquier rival les mete nervio a los americanistas. Aunado a que Miguel Herrera tuvo que hacer algunas modificaciones por las ausencias de Bruno Valdez y Roger Martínez, dos jugadores que se han convertido en fijos para el entrenador americanista.
Con el balón en marcha, el rostro que presentó América no tuvo una mejora tan grande respecto a los últimos partidos, enfrente estaba un rival que priorizó acuartelarse y ceder la iniciativa, porque los de Francisco Palencia sabían que si planteaban un intercambio de golpes saldrían muy dañados. Los visitantes se hicieron con el control del balón, pero acusaron lo mismo de otras tardes: falta de profundidad y una buena conexión entre la media cancha y la zona de ataque.
La muestra más clara de que hay jugadores que no viven un buen momento llegó pronto, cuando Cecilio tomó una pelota por izquierda y tuvo el tiempo para decidir qué hacer para que la jugada prosperara, el paraguayo optó por centrar, pero su servicio no trascendió. En otro momento donde Domínguez se siente más trascendente, esa jugada hubiera terminado de otro modo.
Aun así, América empezó a llegar con más constancia al arco de Toño Rodríguez, el primer aviso lo dio Guido Rodríguez, el mediocampista cazó un rebote en un tiro de esquina, chutó medio machucado a gol, pero Michael Orozco logró desviar el disparo del argentino. No atinaban las Águilas para sacar renta de esos momentos en los que Lobos acusaba cierto nerviosismo.
El plan de los poblanos era resguardarse lo más posible, por ello procuraron poblar el centro del campo, pero tampoco gobernaron el partido en esa zona y aunque no habían transmitido alguna sensación de peligro en los albores, sí que tuvieron la más clara para irse en ventaja.
Un pelotazo de Jordan Sierra tomó mal parada a la defensa ame- ricanista, Omar Tejeda controló el balón, tuvo todo el tiempo del mundo para definir, dejó que la pelota botara, pero cuando soltó su derechazo, el balón se fue por encima del travesaño de Agustín Marchesín. Entonces apareció esa ley del futbol que dicta que gol perdonado se convierte en gol en contra.
Si bien América tenía el dominio del balón y el territorial, no había logrado encontrar un hueco en la defensa poblana, hasta que la pelota parada se convirtió en la vía de acceso para hacer daño. Mateus cobró un tiro libre que Oribe cabeceó y el portero Rodríguez desvió para que el marcador siguiera 0-0, porque un despeje mando a tiro de esquina.
Pero a la salida del córner volvió a quedar en evidencia la fragilidad de la defensa de los de la BUAP, la pelota siguió hasta el segundo poste donde le rebotó a Cecilio, y luego le quedó a Oribe, quien solo la tuvo que empujar con la izquierda para poner el 1-0 a la media hora de partido. Sin hacer un esfuerzo extraordinario ni un partido de alto nivel, América ya estaba por delante.
Fue cuando vinieron los mejores minutos de las Águilas que parecieron coger confianza, mientras los Lobos no terminaban de asimilar que otra vez tenían que hacer un esfuerzo extraordinario para rescatar el partido. El gol en contra obligaba a los de Palencia a hacer un cambio de planes, debían asumir riesgos para tratar de empatar.
En el segundo tiempo, América encontró un poco más de espacios, pero el equipo tampoco se aceleró, no se revolucionó sino que fue a corriente natural, esperando encontrar una jugada en la que liquidara a su rival.
Vinieron los movimientos para tratar de darle más frescura al equipo, pero también se condicionó el accionar del grupo. En el primer tiempo, Luis Reyes se fue por lesión y su lugar lo tomó Carlos Vargas, quien también salió lesionado en el segundo tiempo, así que el único jugador de corte ofensivo al que pudo recurrir Miguel Herrera fue Diego Lainez.
El partido seguía en el aire, Lobos también aspiraba a tener una bala, y casi logra el tiro efectivo cuando Gabriel Cortez cobró una pelota parada, un disparo con veneno al que Agustín Marchesín llegó con un buen lance para conservar la ventaja de las Águilas.
Sobre el cierre del partido, América creció un poco más, Lainez refrescó con su futbol y el chico armó una jugada en la que Ibargüen centró para Oribe, pero el remate del Cepillo fue bien controlado por Rodríguez. Luego el mismo capitán de las Águilas se perdió otra clara cuando Mateus le volvió a poner un centro que el atacante cabeceó por encima del larguero. Los de Coapa fallaban y el juego seguía en el alambre.
La calma llegó justo en el final del cotejo, cuando Henry Martín fue detenido por Francisco Javier Rodríguez en el área, penal para las Águilas que Mateus cobró de forma atinada. El colombiano no cobraba desde los once pasos en Rusia 2018, cuando erró ante Inglaterra, pero ayer ganó confianza en ese terreno. A ver si ese gol le ayuda en lo mental para salir del trance que vive.
Ahí acabó el juego, América pasó de estar fuera de la Liguilla a situarse en el tercer peldaño de la clasificación, pero en estos 15 días hay mucho, muchísimo por trabajar, vendrá la segunda parte del torneo, en la que se jugarán su pase a la fiesta. Miguel tiene chamba por delante.
Y Lobos tiene que entrar en una etapa de introspección en la que se verá si Palencia sigue al frente del proyecto, porque el equipo no termina de levantar.
Con la tabla apretada, lo importante era retomar el triunfo. Hicimos un partido bueno a secas”
Estamos tranquilos, el equipo está generando llegadas, pero no estuvimos finos en la definición”
MIGUEL HERRERA
Entrenador de América
No vamos a tirar la toalla, la Fecha FIFA nos ayudará a poner a punto a jugadores”
FRANCISCO PALENCIA
Entrenador de Lobos BUAP