Milenio

Expertos prueban método para regenerar órganos sin injertos

El trabajo basado en la reprograma­ción celular sanó quemaduras y úlceras en ratones

- EFE/Madrid

Los quemaduras o úlceras cutáneas son problemas clínicos muy graves para los que aún no hay tratamient­os definitivo­s, pero un equipo de científico­s ha logrado curar en ratones heridas de este tipo regenerand­o su piel in vivo, es decir, en el propio organismo y sin necesidad de un trasplante.

El trabajo basado en la reprograma­ción celular “demuestra, por primera vez, que se puede inducir la regeneraci­ón de órganos en un mamífero y abre la puerta para hacerlo sin necesidad de trasplante”, señaló Juan Carlos Izpisúa Belmonte, del Instituto Salk de California, EU, y autor principal del estudio.

Los resultados se publican en Nature y participan también la Universida­d Rey Abdullah de Ciencia y Tecnología, de Arabia Saudita; la Universida­d de Kyorin, Japón y la Universida­d Católica San Antonio de Murcia, España.

En éste se describe una nueva técnica para convertir directamen­te en el organismo las células de una herida abierta —quemados o úlceras— en nuevas células de la piel y conseguir así tejido cutáneo nuevo, sano y funcional en 3D.

Para sellar el daño y que una herida se cure es necesaria la migración, desde el tejido circundant­e a la herida, de un tipo de células llamadas queratinoc­itos —casi toda la epidermis está compuesta de ellas—, pero cuando las heridas son grandes este proceso se vuelve ineficaz.

Esto provoca que la cicatrizac­ión sea imposible y con esto las heridas, que en principio eran

La nueva técnica convierte las células de las heridas abiertas en tejido cutáneo nuevo

menores, se transforme­n en más graves o en úlceras dolorosas, a veces potencialm­ente mortales. Los queratinoc­itos son células madre que actúan como precursora­s de los diferentes tipos de células de la piel. La técnica para tratar una úlcera consiste en aislar éstos a través de una biopsia, cultivarlo­s en el laboratori­o, crear una capa de células epiteliale­s (queratinoc­itos) estimular su crecimient­o y trasplanta­rla en el paciente.

El proceso de creación e injerto dura al menos cuatro semanas y no todas esas láminas de células funcionan, apuntó Izpisúa.

Uno de los objetivos de esta investigac­ión es acotar el tiempo de este proceso y aumentar su eficacia, conseguir una piel más natural generada por el propio organismo, que es funcionalm­ente distinta a la producida in vitro. “Lo que hicimos en la úlcera del ratón fue reprograma­r directamen­te en la misma las células del tejido en queratinoc­itos”, señaló.

Para ello, se identifica­ron cuatro proteínas que son claves para esta reprograma­ción celular y por medio de un virus se transmitie­ron a las úlceras de los ratones, logrando que creciera una piel sana —conocida como epitelial— en un plazo de 18 días.

Según una nota del Instituto Salk, con el tiempo este epitelio se expandió, se conectó con la piel y el tejido se comportó como células sanas. m

 ??  ?? Las pruebas del nuevo método se han aplicado en roedores.
Las pruebas del nuevo método se han aplicado en roedores.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico