Un seductor con carisma
Carismático y de sonrisa socarrona, entre los años 1978 y 1982 Reynolds fue protagonista de películas que llegaron al número uno en la taquilla estadunidense como Smokey and the Bandit, que tuvo dos secuelas, o The Cannonball Run (1981).
El origen como actor se gesta en la televisión y desde los inicios de su carrera provocó polémica cuando apareció desnudo en la edición de abril de 1972 de la revista Cosmopolitan, la cual cimentó su imagen de símbolo sexual; acción que precedió al estreno de su cinta Deliverance.
Una de sus interpretaciones más destacadas fue el director de cine pornográfico que interpretó en Boogie Nights, del director Paul Thomas Anderson, papel por el que, aunque le mereció su única nominación a los premios Oscar, renegó de su resultado final y despidió a su agente.
Amante de su carrera, en 2015 escribió en sus memorias, But Enough About Me, que más que estar interesado en papeles que le gustaran a la crítica y le representarán mayor reto; prefería pasarla bien.