Grave después de ser herido de bala en la cabeza; luego de ganar la alcaldía de Gómez Farías negó pedir seguridad especial, pese a que su padre fue secuestrado hace un año y aún no se sabe nada de él
Blas Juan Godínez sigue
Aunas horas de que tomara protesta como alcalde, le dispararon en la cabeza: un solo tiro en la frente. Blas Juan Godínez Ortega sigue con vida, pero se reporta grave en un hospital de Chihuahua.
Godínez Ortega es doctor de tercera generación. Su abuelo fue el primer médico en llegar en 1944 a Gómez Farías, municipio que por estos días es uno de los más peligrosos del estado debido a la disputa por la plaza que mantienen dos grupos del crimen organizado.
El viernes, a eso de las 10 de la noche, el presidente municipal electo estaba en su consultorio particular, ubicado a un lado de su casa y de un pequeño restaurante, propiedad de su familia.
“Llegó una persona pidiendo consulta, cuando se quedó solo con él se oyó un disparo”, relató un familiar de Godínez Ortega.
Enseguida, el doctor fue llevado a un centro médico regional en el municipio de Ciudad Cuauhtémoc, a una hora de distancia, para ser estabilizado, después poderlo trasladar a un hospital en Chihuahua capital, que contara con mayor capacidad para la atención del ataque.
“El disparo fue en la cabeza, está grave”, contó la familia.
Ayer, a las 4 de la tarde, Godínez Ortega tomaría protesta como presidente municipal de Gómez Farías.
El pasado de 1 julio ganó los comicios por la coalición Juntos Haremos Historia, integrada por Morena, PT y PES, misma que abanderó a Andrés Manuel López Obrador a la Presidencia de la República.
El doctor aprovechó la campaña para pedirle ayuda al entonces candidato presidencial, a fin de combatir la inseguridad de la región, pues él mismo ya había sido víctima. Una madrugada de noviembre del año pasado, un grupo de hombres armados irrumpió en su casa y se llevó a su padre, director del hospital regional. A la fecha no se sabe nada de él.
“Hay que ser valientes, estamos contigo. No nos vamos a rajar”, exclamó Godínez Ortega al despedirse de López Obrador la noche del 18 de junio, cuando el tabasqueño cerró su campaña en Chihuahua.
Un par de semanas después de ganar la elección MILENIO entrevistó al doctor y ya para entonces alcalde electo de Gómez Farías.
Godínez Ortega no quiso contestar si durante el proceso electoral el crimen organizado lo había amenazado.
“No quiero dar respuesta a esas situaciones, yo puedo poner en riesgo mi vida. En esta lucha que hemos emprendido han caído compañeros, pero lo que yo no quiero es que mi gente, mi pueblo, tenga miedo, entonces por eso esas cosas mejor me las reservo”, explicó entonces.
También rechazó que fuera a solicitar al estado o a la Federación algún tipo de seguridad especial. “Claro que no, esas situaciones de miedo que vive el ciudadano las debe vivir el político, debe vivir la inseguridad”.
En esa plática, Godínez Ortega mandó un mensaje, como doctor y próximo alcalde, a los grupos criminales que se disputan este municipio serrano ubicado a casi cuatro horas de Chihuahua capital, y punto de tránsito estratégico para las actividades delincuenciales de la región.
“Nosotros atendemos de un grupo o de otro grupo porque es nuestro deber. Si viene aquí a mi consultorio cualquier persona, claro que se le brinda atención.
“Respeten a los médicos y respeten a la ciudadanía, que gran parte de la ciudadanía no tiene nada que ver en esa situación, en esa lucha, disputa que hay entre esos cárteles”. Gómez Farías no tiene policía municipal. La seguridad está a cargo de un mando único con 40 elementos de la corporación estatal.
Un par de semanas después de esa plática, Godínez Ortega acudió a la inauguración de los foros de pacificación convocados por López Obrador en Ciudad Juárez, donde volvió a referirse a la situación de violencia que se mantenía en la región.
“Los habitantes de Gómez Farías ya estamos acostumbrados a vivir con ese miedo, con esa angustia, con esa zozobra, lo que queremos es tener un lugar en paz en el cual podamos vivir y sacar adelante a nuestras familias.
“Yo decidí dejar ese miedo debajo de la cama y ponernos a actuar. Vamos a combatir el mal haciendo el bien”. m