Wall Street, esperanza de Pekín ante Trump
Entre los invitados se encuentran los jefes de Blackstone, Citigroup, Goldman, JPMorgan y Morgan Stanley
El gobierno chino invita a los principales banqueros de Wall Street a una reunión en Pekín que se organizó apresuradamente mientras que el presidente Donald Trump amenaza con imponer tarifas punitivas sobre todas las exportaciones chinas que se dirigen a Estados Unidos.
De acuerdo con tres personas con información de la iniciativa, los funcionarios del Partido Comunista Chino invitaron a los jefes de las principales instituciones financieras de Estados Unidos para que asistan a una Mesa redonda financiera China-EU, en Pekín el 16 de septiembre, y después a una reunión con Wang Qishan, el vicepresidente de China.
Los funcionarios chinos esperan que el nuevo grupo, que será presidido conjuntamente por Zhou Xiaochuan, ex gobernador del banco central de China, y John Thornton, ex ejecutivo de Goldman Sachs y quien ahora preside el grupo de minería Barrick Gold, se reúna cada seis meses para discutir las relaciones entre China y EU y asesoren al gobierno chino sobre las reformas financieras y económicas. “Los que estamos en las industrias financieras de ambos países nos damos cuenta que tenemos la obligación de ayudar a mejorar las relaciones entre Estados Unidos y China”, dijo una persona que participa en la mesa redonda. “Esta relación es demasiado importante para que unas cuantas personas la arruinen”.
Entre los ejecutivos estadunidenses invitados a asistir al evento de la próxima semana se encuentran Stephen Schwartzman, presidente de Blackstone, junto con los jefes de Citigroup, Goldman, JPMorgan, Morgan Stanley y el ex secretario del Tesoro, Hank Paulson. Las invitaciones las envió Fang Xinghai, vicepresidente del regulador de valores de China y ex asesor del viceprimer ministro Liu He, quien encabeza los esfuerzos de Pekín para evitar una guerra comercial plena con Estados Unidos.
Entre los representantes chinos se encuentran Yi Gang, sucesor de Zhou en el Banco Popular de china; Guo Shuqing, el regulador de banca y seguros; y Liao Min, viceministro de Finanzas, quien también es el asesor más cercano de Liu.
Sin embargo, muchos de los jefes de instituciones financieras estadunideses que fueron invitados no podrán asistir, en gran parte debido a que el gobierno chino organizó el evento con muy poca antelación. Jon Gray, el presidente del grupo, representará a Blackstone, y John Waldron, codirector de banca de inversión de Goldman Sachs, irá en representación del grupo. Paulson no asistirá al evento. “Lo organizaron en las últimas semanas y septiembre está reservado con mucha anticipación”, dijo una persona familiarizada con los arreglos. “Fue con muy poca antelación y tratamos de que alguien vaya”, agregó otra persona cuyo director ejecutivo no podrá asistir.
En los últimos meses Trump impuso o amenazó con aplicar aranceles punitivos sobre exportaciones chinas con valor de 250 mil millones de dólares (mdd) por prácticas de comercio e inversión presuntamente desleales. El viernes dijo que también podría fijar la mira en el resto de las exportaciones chinas que se dirigen a EU. El sábado agregó en asiático organizó el encuentro previo a alza de nuevos aranceles confían en que el nuevo grupo los asesore sobre reformas económicas un tuit que Apple debería fabricar sus productos en Estados Unidos en lugar de China.
Hasta el momento la respuesta de China ha sido al mismo nivel y va a gravar 60 mil mdd más sobre exportaciones estadunidenses si Trump sigue adelante con el siguiente tramo de aranceles. El año pasado las importaciones de China de productos procedentes de Estados Unidos recibieron una valoración de 130 mil millones de dólares, mientras que las exportaciones hacia la economía más grande del mundo superaron 500 mil mdd.
Las personas con información de la planeación de la Mesa redonda financiera China-EU dijeron que refleja la frustración del gobierno chino al lidiar con Trump, quien se negó a nombrar una persona que actúe como enlace en las relaciones con China y se ha desviado cada vez más hacia los puntos de vista de línea dura de Robert Lighthizer, el representante comercial de EU.
Pekín esperaba continuar con una serie de “diálogos estratégicos y económicos” con Washington que establecieron Paulson y Wang en 2006. Pero Trump suspendió las reuniones semestrales. “Los chinos no pueden entender el hecho de que no hay nadie con quien tratar en la administración Trump”, dijo una persona que recientemente se reunió con los negociadores comerciales chinos. “No pueden lograr un acuerdo comercial o incluso un marco para un acuerdo”.
La administración del presidente Xi Jinping también descubrió que al parecer sus interlocutores de más confianza en Wall Street tienen poca influencia sobre Trump.
China comenzó a abrir el sector financiero en los últimos meses, una medida que algunos grupos de Wall Street esperan que los beneficie. Desde que Pekín elevó el límite de propiedad extranjera en empresas de operaciones de valores y gestión de fondos de 49 a 51 por ciento en abril, varios bancos estadunidenses dijeron que buscan obtener el control mayoritario en sus operaciones en China.