PAISAJE Y NOSTALGIA
En mis paisajes hago mucho boceto a carbón pero en la mayoría me baso en fotografías. Me han encasillado en el óleo sobre tela, aunque me gusta mucho también el carboncillo, se me hace más suelto, me siento más libre y muy diferente al óleo que es una técnica más de espera, las transparencias tengo que esperar a que se asienten, el empaste… entonces es un proceso mucho más largo y el carboncillo es más espontáneo, más libre. Esos paisajes boceteados sí tienen mucho que ver con la infancia que he tenido, tal vez muy dolorosa. No es cualquier paisaje el que me atrapa, debe tener cierta hostilidad, y dentro de esa hostilidad, a la hora de que lo humanizo, lo vuelvo bello.