Carlos Puig, Bárbara Anderson, Héctor Aguilar Camín, Nicolás Alvarado, Diego Fernández de Cevallos

La semana pasada BBVA-Bancomer dio a conocer su informe anual de migración y remesas, desde hace años el más completo sobre el fenómeno.

Es una buena radiografía de las consecuencias de la retórica de Donald Trump.

Consecuencias, por ejemplo, para los polleros o coyotes: el porcentaje de migrantes recientes repatriados que usó guía o coyote no ha variado sustancialmente desde 2015, cinco de cada 10 utilizaron uno para cruzar a Estados Unidos. En cambio el costo pasó de una mediana de 60 mil pesos en el primer trimestre de 2015 a 107 mil pesos en el tercer trimestre de 2017.

Ahí están los primeros ganadores, los polleros.

Segundo dato: menos mexicanos deportados: en 2017, el presidente Trump señaló que aumentó las detenciones de mexicanos no documentados en ese país. Sin embargo, en ese año hubo 167 mil eventos de deportación, 24 por ciento menos que en 2016.

Más separación de familias: en 2017, 16.1 por ciento de los mexicanos deportados dejó uno o más hijos menores de 18 años en Estados Unidos. En 2016 la proporción fue de 11.3 por ciento.

Crece la migración mexicana a EU, pero a ritmo lento, en 2017 llega a 12.2 millones.

Nuestros paisanos, sensibles al tipo de cambio, cada vez más endeudados con quien los ayudó a cruzar y preocupados por su futuro allá mandan cada vez más dinero a México: en 2018 las remesas podrían crecer 9.0 por ciento y alcanzar 33 mil millones de dólares y en 2019 llegar a 35 mil millones.

Continúa el flujo de menores migrantes: en 2017 fueron detenidos 83 mil menores migrantes en EU, la mitad acompañados y la otra mitad sin compañía. La mayoría de los menores no acompañados provienen de Guatemala (35.8%), El Salvador (22.1%) y Honduras (18.8%); y también de México (21.4%).

El 57.2 por ciento de los menores no acompañados y 66.0 por ciento de los acompañados detenidos en EU atraviesan por Tamaulipas y son aprehendidos en la zona de Rio Grande Valley.

Lo de Trump no solo es retórica sino realidad, en 2018 creció 21.6 por ciento el presupuesto para puestos fronterizos y aduanas (CBP), y 29.4 por ciento para ICE, encargada de las búsquedas y deportaciones al interior del país.

Los números del informe muestran que el fenómeno de la migración no se detiene con discursos, solo se hace más cruel, costoso y peligroso. M