Las Antígonas mexicanas dan voz a desaparecidos
La historia está basada en testimonios de familiares de algunos de los 37 mil no localizados; se presenta en el Foro Shakespeare
La historia de Celeste se ha repetido 37 mil veces en México. Quizá más porque la cifra de desaparecidos en nuestro país nunca ha sido totalmente fiable, pero al menos ese es el conteo más reciente en el Registro Nacional de Personas Extraviadas o Desaparecidas (RNPED).
Hace poco más de seis años, la dramaturga Belén de Santiago y el director venezolano Rennier Piñeiro coincidieron en Madrid al cursar un máster que los llevó a conocer y enamorarse del mito de Antígona, aquella mujer que arriesga su vida con tal de darle sepultura a su hermano.
“Desarrollamos un proyecto teatral que no cuajó en aquellos años, pero hace unos meses nos volvimos a encontrar y lo retomamos porque nos dimos cuenta del paralelismo entre ese mito y la realidad de los desaparecidos en México”, cuenta Belén.
Efectivamente, esas trágicas ausencias inexplicadas han provocado la aparición de Antígonas mexicanas: madres, hermanas, hijas que dedican la vida a buscar a sus desaparecidos con la esperanza de hallarlos o la resignación de enterrarlos.
Belén concentró esas historias en Celeste, un personaje que busca a su hermano y que se debate en el dilema de no hacer nada y aceptar la tragedia o de pasar a la acción y hablar del tema y hacer justicia.
La obra se llama Y el silencio en sus miradas, cuya apuesta va un poco más allá de la tragedia que representa convertirse en una estadística del RNPED.
Belén cuenta que para crear a Celeste, se entrevistó con varias de estas Antígonas modernas. “Me impactaron dos cosas. Primero, la gran cantidad de personas que han pasado por algo así o que conocen a alguien en esa situación. Segundo, el miedo a hablar de ello. Y eso es una tragedia tan grave como la primera, porque a veces el silencio es por decisión propia, pero en otras ocasiones es algo impuesto, ya que resulta peligroso hablar de ello”.
La obra se cuenta a través de recuerdos, porque la protagonista de la historia, Celeste, insiste en que lleva mucho tiempo tratando de olvidar, pero ahora necesita recordar, de modo que el espectador ve cómo reconstruye la relación con su hermano para descubrir qué la llevó a convertirse en su Antígona.
No resultó fácil trabajar con estas anécdotas. “Cuando escuché los testimonio sentí una gran impotencia. Pero también creo que hay una gran valentía de parte de esas personas que quieren hablar de ello”, a decir de Belén.
La obra se presenta hoy en el Foro Shakespeare, Zamora 7, en la Condesa, a las 20:30 horas. m