Llega a CdMx plan preventivo de consumo de drogas en menores
La Fundación Nacional Ámbar, que trabaja en la prevención de adicciones en niños y adolescente, en su Centro Interactivo Ámbar Tijuana, llegó a CdMx.
En coordinación con el Instituto para la Atención y Prevención de las Adicciones capitalino, el modelo de Ámbar realiza varias dinámicas en escuelas para explicar cómo funciona el cerebro humano y los procesos de los que se encarga, así como los efectos negativos que causan las drogas en éste, explicó el presidente de la organización, Pedro Ramírez Campuzano, al destacar que la enseñanza “no se olvida”.
También hizo un llamado al gobierno entrante para que se precise un política de prevención con mayores recursos. Aseguró que el objetivo principal debe de ser prevenir para no corregir. “El problema es político, el ataque a las drogas es más redituable porque agarras a no sé cuántos; la prevención no lo es, porque es a largo plazo, lo vas a reponer dentro de cinco, 10, 15 años, ese es el problema de fondo”, dijo en entrevista para MILENIO.
Campuzano abundó que los presupuestos entre combate y prevención deben ser equitativos y que esta última debe ser la más importante, ya que si los adolescentes crecen con una educación preventiva de no consumo en el futuro no habrá a quién detener.
De la mano del Instituto Nacional de Psiquiatría, la Facultad de Psicología de la UNAM y al menos otras seis instituciones expertas en la materia, la Fundación Nacional Ámbar presentará resultados de sus dinámicas en el segundo Congreso Mundial de prevención de adicciones en niños y adolescentes: avances y experiencias en la regulación, que se realizará en Tijuana.
El directivo de organización destacó que ya han llegado a
Alistan congreso mundial para prevenir el problema en niños y adolescentes
unos 50 mil niños entre Tijuana y CdMx gracias a instituciones estadunidenses como National Institute on Drug Abuse que compartió la misión con ellos.
Aclaró que en el próximo congreso mundial darán a conocer las alternativas para mantener cuerpos y mentes sanas y aprender a decir “no” a las adicciones. “Estamos seguros que un porcentaje alto va a tener la oportunidad de consumir estupefacientes, por eso les fortalecemos los conocimientos para que puedan resistir”, concluyó.
Existe ya el interés por parte de otras naciones de adoptar este modelo que busca también informar a padres y docentes para que se involucren de manera exitosa en la vida de los menores y evitar que caigan en situaciones de riesgo. m