Así se logra lo inimaginable
No era favorita y no había lucido en un Grand Slam, pero Naomi Osaka ya no es desconocida, se convirtió en el referente del tenis japonés
Naomi Osaka arrancó su participación en el US Open sin nunca antes haber superado la cuarta ronda en un torneo de Grand Slam. Era la tenista japonesa que estaba preclasificada como la número 20. Ella tenía grandes metas, pero para el resto no estaba precisamente dentro del grupo de jugadoras de las cuales cuidarse.
“Sería una pena que yo jugara por años y mi objetivo fuera llegar a cuartos de final de un Slam”, indicó después de su victoria en la primera ronda, donde venció a la alemana Laura Siegemund en tres sets. “Pienso que todos compiten en los Slams para ganarlos, especialmente los jugadores más jóvenes.”
Entonces llegó un triunfo tras otro, tras otro, y dos semanas y siete victorias consecutivas después, la japonesa de 20 años se convirtió en campeona de un major luego de dominar de principio a fin a su ídolo de infancia, la local Serena Williams, logrando mantener la calma durante una nueva rabieta de la estadunidense en una de las finales de Grand Slam más caóticas de las que se tenga memoria.
Tras levantar el título y hacer historia, Osaka ascendió 12 puestos en el ranking mundial de la WTA actualizado ayer, para ubicarse en séptimo lugar, el mejor de su carrera. Curiosamente, hace dos años, la posición en la que se le encontró fue el sitio 203.
Ahora que se piensa en la temporada 2019, no hay razón para creer que Osaka no tiene algo preparado, pues encabeza la próxima generación de mujeres tenistas.
Es una jugadora que posee una inusual mezcla de potencia en el servicio y de golpes, una envidiable velocidad y una increíble serenidad. Sin embargo, esa aparente tranquilidad que muestra dentro de la cancha, no la tuvo el sábado por la mañana, antes de la final.
“Desperté y estaba sudando. Me sentía muy nerviosa. Todo el día mi corazón latió a toda velocidad”, comentó Osaka, quien el próximo mes cumplirá, apenas, 21 años.
Fue su primera gran victoria, y ahora se ha convertido en el primer tenista japonés, hombre o mujer, que alza un título de Grand Slam.
La perspectiva de su triunfo desde Japón el lunes: Osaka es considerada japonesa.
El orgullo nacional, al menos por ahora, se antepone a cuestionamientos sobre identidad cultural y lo que significa ser japonés. Osaka nació en Japón pero tiene dos tipos de sangre, su mamá es japonesa y su padre haitiano, pero se mudó a Nueva York a los tres años y actualmente reside en Florida.
La dramática conducta de Williams en la final, un tema que ha acaparado los titulares en Estados Unidos, ha sido prácticamente hecho a un lado en Japón para centrarse en el aplomo mostrado por Osaka bajo presión.
Sin duda, Osaka fue la gran revelación del US Open. Después de todo, ¿a quién le sorprende que el serbio Novak Djokovic haya ganado su título 14 de un major el domingo?
Sería una pena que yo jugara por años y mi objetivo fuera llegar a cuartos de final de un Grand Slam” Pienso que todos compiten en los Slams para ganarlos, especialmente los más jóvenes” NAOMI OSAKA Tenista japonesa