Proponen cambiar el uso de los bienes decomisados
También van contra el nepotismo en el Poder Judicial; se estima que más de la mitad de magistrados tiene un familiar contratado
Morena presentó en el Senado reformas para modificar los códigos Penal federal y de Procedimientos Penales para quitarle al Poder Judicial y a la PGR los recursos abandonados y decomisados a la delincuencia, a fin de canalizarlos en partes iguales al Fondo Nacional de Víctimas y a las Secretarías de Salud, Educación y Bienestar, a fin de prevenir adicciones.
Según la iniciativa inscrita por el coordinador de Morena en el Senado, Ricardo Monreal, se busca dar un golpe de timón en esos recursos, que alcanzarían para fondear 70% del presupuesto asignado al Centro de Enseñanza Técnica Industrial, entidad paraestatal de la Secretaría de Educación Pública.
Además, a través de la senadora Cecilia Sánchez, Monreal presentó un punto de acuerdo para que el Senado demande al Consejo de la Judicatura Federal que informe sobre las acciones realizadas para detectar, prevenir y combatir el nepotismo, las redes familiares y el conflicto de interés en el Poder Judicial de la Federación, pues según Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad, al menos 51% de magistrados de circuito tiene un familiar contratado en esos espacios.
Por lo que toca a las reformas a los códigos penales, entre 2014 y 2016, los bienes enajenados sumaron más de 280 millones de pesos, según la Auditoría Superior de la Federación, pero “suma muchos millones más, cifras que nos dan una idea de los recursos a redireccionar de aprobarse la presente iniciativa”.
La iniciativa destaca que “se busca dar un golpe de timón” al uso de ese dinero, pues hasta ahora ese recurso se destina a la PGR y al Fondo de Apoyo a la Administración de Justicia del Poder Judicial para sufragar gastos de administración.
Monreal afirma que el presupuesto del Poder Judicial no se toca y ese fondo de administración puede nutrirse de otros recursos como los fideicomisos de pensiones complementarias de magistrados y jueces, los apoyos médicos complementarios y extraordinarios, el de mantenimiento de casas habitación, entre otros.
La iniciativa propone que los recursos se destinen para resarcir a las víctimas y el resto a los jóvenes. m
El cáncer es, sin duda, una de las pandemias actuales de mayor complejidad. Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), se estima que en 2012 más de 14 millones de persona recibieron el diagnóstico de cáncer, más de 8 millones fallecieron por esta enfermedad y hay 32 millones de sobrevivientes. Para 2030 se proyectan 22 millones de pacientes y 12 millones de fallecimientos.
Hoy la palabra cáncer es un término genérico, ya que representa más de 200 enfermedades distintas. Cada una de ellas con factores predisponentes o causales distintos, diagnóstico específico, variedad de tratamientos y diversidad en posibilidades de control y supervivencia.
En México no existen datos puntuales sobre el número de pacientes con cáncer que ocurren año con año. Los números que se obtienen son a través de los datos de mortalidad, la OMS calcula 120 mil casos nuevos y 85 mil fallecimientos. Sin embargo, el Instituto Nacional de Salud Pública estima 196 mil pacientes anuales con cáncer. ¿Cuál es la cifra real?
Es indispensable que México tenga mejores estadísticas de este grupo de enfermedades. Para eso son los registros de cáncer, existen desde hace más de 100 años. En América Latina el primero fue en la ciudad de Cali, Colombia, hace 65 años, seguido de Brasil, Chile, Argentina, Uruguay, Costa Rica, Cuba y Ecuador. Hasta 2017 México no contaba con un registro de cáncer.
En junio de 2017 se aprobó la Ley del Registro Nacional de Cáncer, inició en la ciudad de Mérida dentro de la Unidad Médica de Alta Especialidad del IMSS. Hoy existe una red de registros de cáncer; incluye Guadalajara, Campeche, Tijuana y Acapulco, y próximamente Toluca, La Paz y Puebla. Este esfuerzo ya está acreditado ante la OMS para que México tenga el verdadero panorama del cáncer a escala nacional.
No hay que perderlo. El Congreso de la Unión y la nueva administración federal tienen en sus manos apoyar este registro. Ya se dio el primer paso para un mejor control de cáncer en nuestro país, demos los siguientes para consolidarlo. Es en beneficio de miles de pacientes y sus familiares que merecen mejor supervivencia y mejor calidad de vida. m *Investigador del Instituto Nacional de Cancerología y del Instituto de Ciencias Biomédicas de la UNAM