Tanya Moss celebra con espíritu tricolor
La diseñadora lanza su nueva colección, Mexicanizado, con la que busca mandar un mensaje de amor propio y por nuestro país
Una trajinera decora la entrada de la boutique en Polanco de Tanya Moss, brillantes colores y flores hacen honor a su nueva colección: Mexicanizado; la diseñadora está feliz, celebra a nuestro país en este mes patrio y en una época en el que el amor debe gobernar. “Estamos festejando la gran fortuna de ser parte de México y qué más bonito y qué mejor tema que toda una colección en honor a estas tradiciones, a imágenes que nos rodean en el día a día, pero que a veces las tomamos por sentado”, dice en entrevista, minutos antes del lanzamiento exclusivo.
Y añade: “El traer puesto algo que represente a nuestro país, traer papel picado puesto, la Catrina puesta, un corazón o una libélula, es una forma de abrazar lo bonito de México, y sí creo que cuando nos enfocamos en lo bueno y en el amor sacamos lo mejor de nosotros”.
Con una sonrisa, menciona que tiene la gran fortuna de que estrellas como Edith González, Paola Rojas y figuras de la política han usado su trabajo: “Creo que les gusta porque son piezas para vivirlas, disfrutarlas y sentirse cómodos con ellas”, refiere.
A las 20 horas, los invitados comienzan a llegar a la tienda ubicada dentro del Palacio de Hierro, que está decorada con cuadros de madera que simulan papel picado con colibríes, mariposas y corazones en amarillo, rosa verde y azul. “Pensamos que la forma más directa de decir que nosotros somos una marca ciento por ciento hecha en México es usando todas estas tradiciones e imágenes que nos representan incluso en la decoración.
Porque una imagen es una forma de dar ese mensaje tan increíble que es: Amo a México”, indica.
Los presentes disfrutan de diversos cocteles, como los que Casa D’Aristi sirve junto a pequeñas obleas, Papel picado”, de licor de coco, y Colibrí” de licor anís y miel; más tarde llegan los bocadillos que el chef Eduardo Palazuelos elaboró especialmente para la ocasión, inspirado en cada nueva pieza de la diseñadora. “Siempre que hago una colección pienso en qué va a sentir la persona que la usa; definitivamente pienso en que estemos cómodas, en el mensaje que mando y cómo se va a identificar la persona que terminará eligiendo la joya.
En todas mis colecciones, con la mariposa del logo, mando un mensaje de amor propio y de ser la mejor versión de ti misma y siempre tener algo que te lleve a mejórarte día con día”, comenta.
La ex reina de belleza Lupita Jones destaca entre los invitados, que incluyen a mujeres emprendedoras, gente de negocios, diseñadores, así como blogguers e influencers; todos cerraron la noche disfrutando de dulces típicos como cocadas y alegrías, abrazos y un aplauso para la diseñadora Tanya Moss. Kuno Becker dirigió unas palabras y pidió un minuto de silencio como homenaje a las víctimas del sismo del 19 de septiembre de 2017, a su paso por la alfombra roja de la cinta El Día de la unión, a la que también asistió Sandra Echeverria.
Juan Aura, uno de los productores de la película habló del nerviosismo que tiene por el próximo estreno de la cinta: “Por fin llegará a las salas, fue un proceso larguísimo y nos sentimos felices de que la gente pueda ver esta película; es algo que todos los mexicanos deberíamos de ver para sentirnos muy orgullosos de quiénes somos”, dijo.
Kuno, a pesar de que llegó un poco enfermo y casi sin voz, se refirió a la unión que provocó este filme.
“Estamos contentos con el resultado, fue un trabajo de años, de investigación, de escribir, de anexar nuevas cosas al guion; tuve un gran equipo que todo el tiempo estuvo respaldándome y todo lo manejamos con respeto”, destacó. “Incluso cada que iniciamos una escena hacíamos un minuto de silencio para honrar a los que ya se fueron”, dijo. El actor quien estuvo a cargo también de la producción y la música, destacó que no fue una labor sencilla y espera que le guste al público. Tras lo ocurrido el 19 de septiembre de 2017, se añadió al guion que ya estaba listo para filmarse, en el cual se abordaba la anécdota del terremoto del 85.