Milenio

El más sólido de Chivas

En su primer certamen con el Rebaño, Van Rankin ha disipado dudas y es uno de los tres jugadores que ha completado todos los minutos del torneo

- Rubén Guerrero Atilano/ Ciudad de México Cardozo ha sorprendid­o por su repunte en Chivas

Durante gran parte de la crisis que atravesó Pumas en tiempos cercanos, las culpas eran fácilmente repartidas, sobre todo a través de las redes sociales. Uno de los principale­s blancos y de los preferidos por cuenta de la afición universita­ria, además de Francisco Palencia o David Patiño, era Josecarlos Van Rankin, sin importar que su rendimient­o fuera el adecuado o no. El lateral derecho se formó como profesiona­l desde los nueve años en el Pedregal y llegó al primer equipo consumando procesos. Era todo pundonor. Pero nunca le llenó el ojo a una tribuna exigente con los suyos.

Los ídolos se generan por una identifica­ción con la mayoría de la afición en cuestión. Este no es el caso de Van Rankin y Pumas. Debutó a inicios del 2012 con el escuadrón principal de los felinos y aguantó de todo tipo de modificaci­ones de posición, rotación de proyectos deportivos y cambios de entrenador­es. Apenas hace un par de meses, con 25 años de vida y 16 desde su arribo a Ciudad Universita­ria, fue transferid­o a Chivas, un escuadrón de trascenden­cia nacional, pero a la baja por recientes yerros sobre la cancha. “Me voy agradecido y con valiosos recuerdos. Les agradezco todo”, dijo el defensa.

Al post de Instagram vinieron respuestas de burla, comentario­s de aficionado­s que reclamaban de todo para un solo elemento. Su futuro inmediato, decían, no sería el mejor en Guadalajar­a, que además estrenaría técnico en la persona de José Cardozo. El panorama, más allá de los señalamien­tos, lucía complejo. Pero el futbol está ausente, casi siempre, de toda lógica y de seguir parámetros. A pesar de un comienzo tortuoso en el Apertura 2018, el Rebaño Sagrado ha comenzando a levantar y por ahora, se mantiene cerca de los puestos de Liguilla, con 10 puntos y con Van Rankin como bastión.

Con tres triunfos en los últimos cuatro encuentros, Chivas recuperó sensacione­s, logró nueve unidades de doce posibles y poco a poco recobra el crédito ante una afición temerosa de creer. Para que estos resultados se lograran, Cardozo tuvo que afianzar a varios de sus elementos, brindar confianza y repartir jerarquías con base al rendimient­o de los suyos. De todo su plantel, solo tres elementos han registrado los 720 minutos posibles, y sí, Josecarlos Van Rankin es uno de ellos, junto a Isaac Brizuela y Jair Pereira. Incluso, el lateral formado en Pumas ya marcó gol.

Cardozo ha compactado a su plantilla repitiendo a los 17 nombres habituales una y otra vez y dentro de esta ecuación se encuentra Van Rankin, por cierto, favorecido por su nivel mostrado. Josecarlos es sólido en marca, asume riesgos en ataque con cierta frecuencia y tiene voz de mando por su parcela. No es nuevo. Mermado por críticas fundamenta­das en su pasado, cuando más joven llegó a errar parte de lo anteriorme­nte citado en Pumas, el defensor cerró su etapa en Universida­d Nacional de buena manera, aunque relegado por David Patiño, que prefirió a Alan Mozo, con más aporte ofensivo, facilidad de desdoble para llegar al ataque.

Hoy, el presente le sonríe a Van Rankin. En Guadalajar­a y muy pronto, encontró una recompensa y la sobriedad que su juego puede aportar. Es de los principale­s alfiles de Pepe Cardozo y una pieza vital en la defensiva del equipo rojiblanco. “Voy a dejarlo todo por esta camiseta”, advirtió desde el comienzo de su etapa en Chivas y aunque sea por ahora, lo está cumpliendo. Su único tanto es una leve muestra de ello. Ante Tijuana, en un desdoble bien orquestado por Orbelín Pineda, el ‘2’ del Rebaño continúo la carrera hasta los linderos del área de Lajud y frente al arquero definió con potencia.

LA COMPETENCI­A

A pesar del retoro de Miguel Ponce, formado en Chivas, para este semestre, Cardozo se inclinó por Van Rankin para cubrir la lateral derecha del equipo. Josecarlos, con la presión de cualquier refuerzo y hasta antecedent­es de críticas airadas de su antigua afición, logró una cohesión óptima en el puesto; incluso Matías Almeyda, ante la falta de un hombre en ése puesto que le ayudara a generar ataque, llegó a colocar a Isaac Brizuela por esa banda, teoría descartada por el timonel paraguayo, que le ha dado confianza al por mayor al surgido en CU y éste, le ha devuelto con creces.

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