52 por ciento de suicidios es de jóvenes de entre 15 y 24 años en la ZMG
En la Zona Metropolitana de Guadalajara (ZMG) se han registrado 270 suicidios de enero hasta agosto del presente año. 52 por ciento corresponde a jóvenes de entre 15 y 24 años de edad, afirmó el Jefe del Departamento de Psicología Básica, del Centro Universitario de Ciencias de la Salud (CUCS), Francisco Gutiérrez Rodríguez. El investigador de la UdeG dio los pormenores sobre la situación del suicidio en Jalisco y en la ZMG con motivo del Día Mundial para la Prevención del Suicidio, que se conmemora este 10 de septiembre.
La proporción de hombres y mujeres respecto a suicidios consumados es de cuatro por uno. Sin embargo, en intentos la proporción se invierte.
Esto se debe a la letalidad de los métodos usados: los hombres suelen utilizar el disparo por arma de fuego y asfixia por ahorcamiento; en cambio, las mujeres, herida por arma blanca y consumo de tóxicos, que dan mayor margen a que puedan ser salvadas.
Hay casos aislados que optan por utilizar métodos combinados. Es decir, toman pastillas o medicamentos y también optan por el ahorcamiento. 75 por ciento de los casos son suicidios planeados y solo 25 por ciento, suicidios impulsivos.
En Jalisco fueron registrados, el año pasado, 550 suicidios, con un promedio de 18 al mes. Aunque, en temporadas como las de diciembre, enero, mayo y octubre se registran hasta más de 30 casos, esto porque coinciden con fechas conmemorativas, donde los procesos de duelo se recrudecen o hay mayor consumo de alcohol, y épocas de escasez económica.
Desde 1997 el suicidio en niños es una realidad en Jalisco. El primer caso documentado data de ese año: se trató de un niño de 8 años, que consumó su muerte por problemas familiares; el año pasado, sin embargo, hubo 40 menores de edad, de los cuales, 12 no habían cumplido los 12 años.
Entre los factores de riesgo figuran, en niños, maltrato físico y psicológico, abuso sexual y acoso escolar; abandono, falta de cariño, divorcio de los padres; en adolescentes, decepciones amorosas, problemas con la familia y escolares; en los adultos, problemas económicos, de pareja, con el cuidado de los hijos o la ruina económica; y en los adultos mayores, la aparición de una enfermedad discapacitante y dolorosa, la muerte del cónyuge y el abandono familiar.