Marianne Lake, la mujer que busca relevar a Jamie Dimon
Nombrar a la primera directiva en Wall Street enviará una poderosa señal sobre la diversidad de género en una industria dominada por hombres
“Todavía me sorprende, aún sorprende a mi hermana”, dice Marianne Lake, directora financiera de JPMorgan Chase, quien supervisa un equipo de 15 mil personas en toda una cartera que incluye las operaciones de bienes raíces, tesorería, asuntos normativos y seguridad de la compañía.
Hija de un programador de IBM y una agente de venta de boletos de avión, Lake se unió a PwC, la firma de servicios profesionales, al graduarse de la universidad para tener “una visión más amplia del mundo”.
Ocho años después, se movió a JPMorgan Chase como directora financiera de su negocio europeo de operaciones de crédito.
Lake se convirtió en contralora global de la banca de inversión en 2007, poco antes de la llegada de la crisis financiera y que la compañía se embarcara en la difícil adquisición de Bear Stearns.
En 2009 se trasladó a la banca comercial de JPMorgan mientras esta se sacudía por la crisis de hipotecas de alto riesgo.
En 2013 tomó la dirección financiera, poco después del escándalo de operaciones de 6 mil 200 mdd conocido como London Whale que dañó la reputación del banco. Poco después anunció un arreglo de 13 mil mdd por la venta engañosa de hipotecas.
Ser lanzada en varias ocasiones a la parte más profunda hizo que fueran cinco años de semanas laborales interminables y viajes transatlánticos. “Desde la universidad siempre tuve una ética de trabajo muy fuerte”, dice Lake.
Pero las experiencias que se forjaron durante las crisis la ubicaron en una posición fuerte en la contienda para ser la sucesora de Jamie Dimon, quien en enero firmó un contrato de cinco años e insinuó que dejará el cargo una vez que termine ese periodo. “Marianne tiene una profundidad y amplitud de conocimiento únicas de JPMorgan”, dijo Mike Mayo, analista de Wells Fargo. “Ella ascendió más en los últimos años para convertirse en contendiente”. Cuando se le preguntó sobre el posible sucesor de Jamie, un ex ejecutivo del banco dijo que ella solamente necesitaba la experiencia de administrar una de las divisiones del banco, como la de gestión de activos: “Si Marianne va a administrar un negocio... de todas las personas que hay allí (de la edad adecuada) ella es la más talentosa”.
Mientras Lake cumplió 49 años el fin de semana, Smith celebró sus 60 años el mes pasado y Pinto cumplirá 56 en diciembre. Dimon tiene 62 años. Muchos otros posibles sucesores ya abandonaron el banco. “Mientras más tiempo se quede Jamie, mayores serán las posibilidades de que Marianne se convierta en CEO”, dijo Mayo.
Otros argumentan que su género podría contar a su favor; nombrar a la primera mujer jefa de Wall Street enviará una poderosa señal sobre la diversidad en una industria que sigue dominada por los hombres en los puestos más altos. “El consejo de administración va a querer a la persona adecuada”, dice Lake, y agrega que está más preocupada por la diversidad de género “en todas los niveles” que en el liderazgo de alto nivel del banco.
Mientras que el director ejecutivo entrante de Goldman Sachs, David Solomon, en su tiempo libre trabaja como DJ, Lake una vez pasó varias semanas de su vida para tener un maratón de las siete temporadas de Game of Thrones. Su vida hogareña cambió hace siete años cuando decidió convertirse en madre soltera. Ahora ella tiene tres hijos.