El yugo de la clase política
Hoy celebramos el inicio de la lucha que llevó a México a independizarse de España, lo que significó el inicio de un arduo camino para alcanzar no solo soberanía, sino identidad como país; tras la lucha de Independencia, México siguió un largo camino de constantes luchas interinas por el poder y batallas contra naciones que no permitían salir al país hacia el progreso.
Pasamos por una dictadura que devino en otra lucha, la Revolución mexicana, que terminó por instaurar un régimen totalitario en el que un solo partido permaneció en el poder por 70 años, llegó la alternancia y resultó un fracaso que quedó muy lejos de llenar las expectativas que se tenían respecto al tan vendido cambio, que solo resultó en un cambio de siglas con la misma clase política en el poder.
Aquel partido que otrora era el del carro completo y de la presidencia imperial estuvo 12 años en la banca, como segunda fuerza política, y regresó por la voluntad de la mayoría demostrando que nada había cambiado y abriendo la puerta a quienes ofrecen la cuarta transformación del país.
Pero veo en la gran mayoría de quienes encabezan la cuarta transformación personajes que vienen de ese México que no cambia, de esa clase política que difícilmente traerá cosas nuevas, y muestra clara es que en el Poder Legislativo no conforme Morena con el triunfo legítimamente ganado, con el que tenían la oportunidad de primero demostrar qué son capaces de hacer, se aliaron a rémoras que venden el voto al mejor postor buscando hacerse de la mayoría calificada.
Veo con alegría que cada 15 de septiembre refrendemos nuestro orgullo de ser mexicanos y nos unamos en un grito de ¡viva México! Pero veo con tristeza que seguimos siendo rehenes de la misma clase política instalada como primera, segunda o tercera fuerza, no importa al final los resultados serán los mismos.
Hasta hoy solo se ha escuchado ruido, ninguna propuesta concreta para sacar al país de cadenas que nos atan, como el retraso educativo, altos índices de pobreza y, tal vez la más grande de las cadenas que hoy pesa, la inseguridad y la violencia.
Espero estar equivocado, respecto a que al final veremos los mismos resultados, pero la cuarta transformación no debemos esperar que venga de un movimiento político, debe venir de todos los mexicanos. M