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Los avances tecnológicos han producido cambios profundos en la industria de la música, no solo en los procesos de grabación y producción, sino también en la forma en que ésta se consume; y aunque actualmente el streaming es el que suena con mayor fuerza, el disco de vinilo sigue resistiendo la batalla.
En los últimos años las ventas de formatos físicos como el cd han disminuido, mientras que el streaming ha ido cobrado gran relevancia en el sector, de manera que el año pasado los ingresos de ese formato crecieron 41.4 por ciento a escala global, siendo por primera vez la fuente más grande de la industria.
En contraste, los ingresos por ventas de formatos físicos cayeron 5.4 por ciento en 2017, aunque dentro de ellas la creciente popularidad del vinilo fue evidente: sus ingresos aumentaron 22.3 por ciento, de acuerdo con el Reporte Global de Música 2018 de la Federación Internacional de la Industria Fonográfica (IFPI, por sus siglas en inglés).
Para Juan Celis, vendedor de Déjalo Ser Records, tienda de vinilos ubicada en la colonia Juárez, Ciudad de México, la creciente notoriedad del formato ha sido evidente, incluso en su local, pues asegura que “viene más gente a buscar discos”, y que mientras “en 2008, 2010, 2012 veías gente de 30, 40 o 50 años, ahorita ya ves muchos chavos de 15 o 20 años, eso implica que hay una nueva generación interesada en el vinilo”. De este boom del disco gramofónico también da constancia la Asociación de la Industria Discográfica de Estados Unidos (RIAA, por su siglas en inglés), que en su reporte de las ventas estadunidenses del año pasado calificó al vinilo como “un punto brillante entre los formatos físicos”. Juan Celis, quien lleva seis años dedicándose a la venta de discos de vinilo, atribuye su cada vez mayor aceptación a que se trata de un formato que hace posible combinar distintas disciplinas artísticas. Un ejemplo es su tamaño, el cual “te permite hacer portadas en donde puedes apreciar mejor el arte y por supuesto, jugar con la presentación”. En el país, la Asociación Mexicana de Productores de Fonogramas y Videogramas (Amprofon), organismo que tiene como socios a gigantes como Sony Music, Warner Music, Universal y EMI, reconoce que “en años recientes, las ventas de vinilos comenzaron a tener un repunte”. Dicha tendencia se observa también en la proliferación de establecimientos dedicados a la venta exclusiva de discos de vinilo, tal es el caso de La Roma Records, fundada en 2012, Música en Vinyl, abierta el mismo año, o Discos Mono, que vio la luz en 2014, las cuales siguen funcionando y demuestran que aún en un mercado liderado por los formatos digitales, el negocio de discos físicos puede ser redituable. Fue a partir de 2005 que los servicios de streaming comenzaron a contribuir a los ingresos de la industria musical, pues aún a inicios del siglo el formato físico era el único que sumaba ingresos. Hoy los papeles se han invertido, pues del total de ventas de la industria discográfica, las plataformas como Spotify y Appe Music contribuyeron con 38 por ciento, mientras los formatos físicos como cd aportaron 30 por ciento. La música es sin duda una industria cambiante, y aunque el cd parezca agonizar y el streaming encaminarse a acaparar el mercado musical, Celis considera que los formatos físicos no van a desaparecer, toda vez que estos tienen una distinta naturaleza: pues mientras “el formato físico es pertenencia, lo digital solo es uso” aseguró. m