LA MÁQUINA CAYÓ POR LA MÍNIMA DIFERENCIA EN SU VISITA AL NECAXA; PESE AL TROPIEZO, MANTIENE EL LÍDERATO GENERAL
Cruz Azul sufrió su primera derrota de la temporada, al caer con Necaxa de visita; pese a ello, sigue como líder
Este líder es de carne y hueso. Antes de la pausa de la fecha FIFA, el Cruz Azul de Pedro Caixinha ya había manifestado algunas grietas, por lo que parecía urgente un descanso ante la actividad tan constante del equipo; sin embargo, en la reanudación de la Liga, no se vio al equipo dominante del primer tercio de la temporada, sino al endeble de las últimas fechas.
Anoche, un Necaxa efectivo le sacó una victoria indiscutible por 2-0 y le quitó el invicto. Porque hay que decirlo, el Cruz Azul del primer tercio de la temporada ya no ha aparecido en los últimos compromisos. Esta derrota es una llamada de atención oportuna para los que veían una Máquina en plena fuga. Sí, con merecimiento es líder, pero de ahí a que se esté robando la Liga, hay un mundo de diferencia.
NUNCA SE ENCONTRÓ
Cruz Azul nunca se encontró en el estadio Victoria. Pedro apostó por la alineación que más ha repetido en el torneo —salvo la baja de Gerardo Flores por lesión—, pero su equipo careció de claridad e intensidad. En cambio, los Rayos lucían tranquilos, pues comprendían que en este juego ellos no tenían que llevar el peso de la propuesta.
Y pronto, apenas a los 17 minutos, Cruz Azul se vio en desventaja. En una de sus primeras aproximaciones Necaxa sacó un tiro libre a favor, solo unos metros afuera del área. Matías Fernández tomó la pelota y esperó el silbatazo del árbitro; el chileno no se precipitó y sacó un tiro raso esperando que la barrera saltara, situación que finalmente se dio. La pelota pasó por abajo y sorprendió a Jesús Corona para el 1-0. Por segunda ocasión en el torneo La Máquina se veía con desventaja en el marcador, contra Tijuana alcanzó a rescatar el empate y ahora el invicto peligraba seriamente. Y es que más allá de que Necaxa estaba bien ordenado, el conjunto de Caixinha no lograba llegar al último tercio con claridad. Pasaron los minutos y como se esperaba Cruz Azul ya era el dominador. Y estuvo a punto de empatar al minuto 25, cuando Édgar Méndez desbordó por derecha, sacó un centro raso, justo a la llegada de Milton Caraglio, quien se barrió y logró tocar la pelota, la cual se fue despacio a estrellarse en el poste izquierdo de Hugo González, que ya se había vencido a la derecha.
Parecía que La Máquina despabilaba, pero nada más lejano de la realidad. Cruz Azul no se volvió a asomar hasta los últimos instantes del primer tiempo cuando Caraglio sacó un zurdazo que se fue apenas arriba.
Ya en el complemento, al minuto 53, Necaxa estuvo cerca de ampliar la ventaja; en un tiro de esquina cobrado a primer palo y que un elemento necaxista e prolongó hasta el segundo poste y justo cuando Dávila llegaba a cerrar la pinza, Madueña se adelantó para desviar.
Y otra vez el partido cayó en un letargo. Sin fuerza ni claridad, los cambios de Caixinha no hicieron efecto, pues Cauteruccio, Rentería y Mena pasaron de noche.
Y al minuto 83 vino la estocada final para La Máquina. Víctor Dávila se internó en el área y ahí fue derribado inocentemente por Rafael Baca. Penal indiscutible. El mismo Dávila tomó la pelota y con un disparo colocado venció a Jesús Corona al 85’, para el 2-0 definitivo.
No fue la noche de La Máquina. Desarticulada y sin mucha idea dejó su invicto en Aguascalientes, no así el liderato, pues ése lo tenía seguro esta semana pasara lo que pasara. Sin embargo, es una llamada a tiempo para el equipo de Pedro Caixinha, que era capaz de ganar en las buenas o las malas, pero dicha situación no se podía prolongar demasiado. Este equipo es muy terrenal y ahora lo importante será ver cómo se levanta de su primer descalabro. Queda mucho torneo y La Máquina seguramente llegará a la Liguilla, pero para ser un contendiente, debe volver a enchufarse y sacar lo positivo de esta derrota.