MESSI INICIA LA CONQUISTA
Leo validó en la cancha su deseo de que este año irán por la Champions; Lozano y Gutiérrez ya debutaron
septiembre de 2018
Lionel Messi quiere la Champions, lo dejó claro el día de la presentación del cuadro culé. Ayer, el capitán del Barcelona pasó de la palabra a los hechos y en el estreno de la competición de clubes más importante, habló sobre el campo y validó su mensaje. Tres goles en el arranque del torneo para comandar al cuadro blaugrana, que pasó algunos momentos de apuro ante el PSV Eindhoven, pero acabó sometiendo a los holandeses por 4-0.
Se encomendaron los azulgranas a Messi y a sus ansias por conquistar nuevamente la Champions. Como primer capitán fijó el objetivo del curso y empeñó su palabra.
Aquellos dichos pronunciados el día del Joan Gamper: “Prometemos que haremos todo lo posible para que esa copa tan linda y tan deseada por todos vuelva a estar en el Camp Nou”, resonaron desde el inicio y guiaron a su equipo, que no estuvo tan bien como el marcador señala.
Ernesto Valverde puso en juego a su equipo de gala, con el debut de Philippe Coutinho en el Barça en en este torneo, ya que el año pasado no pudo jugar porque disputó la previa con el Liverpool.
Desde el principio le costó superar a los holandeses, muy bien armados atrás y con mucha proyección en ataque. Fue un partido con dos equipos con pegada, acostumbrados a llevar la iniciativa del juego y con pocas precauciones defensivas.
Al Barça se le vio incómodo en las transiciones defensivas, cuando la velocidad de Lozano y de Bergwijn puso en problemas a la pareja de centrales barcelonistas: Piqué y Umtiti, que no estuvieron muy finos, especialmente el francés.
Y es que el PSV de Marc Van Bommel tiene más gusto por el juego que el que tenía su entrenador como futbolista. Con un dibujo asimétrico de salida, el PSV buscó situar al mexicano Hirving Lozano en la zona de influencia de Jordi Alba, para aprovechar el espacio que por la derecha dejaban las subidas del carrilero culé. La primera ocasión fue del uruguayo Gastón Pereiro, quien cazó un rechace dentro del área y a punto estuvo de sorprender a Marc André Ter Stegen. Al Barcelona le costaba encontrar espacios, no movía bien el balón y tampoco era demasiado preciso. La conexión letal, la que protagonizan Coutinho y Messi era la que tenía que cambiar el rumbo, y en la primera que tuvieron, el brasileño inquietó a Zoet.
Al Barça, que tenía el balón, le faltaba consistencia y desequilibrio, nada que ver con el futbol elegante de otras ocasiones y la diferencia volvió a ser Leo Messi, en una jugada en la que Ter Stegen y Dembélé fueron protagonistas.
Pasada la media hora, el meta sirvió largo para el francés y éste, en un largo eslalon forzó una falta a cinco metros de la frontal. Llegó el momento Messi; el argentino acarició el balón que voló a mil revoluciones y se alejó del meta Zoet para entrar por la escuadra. Golazo al 32’.
Hasta el final del primer tiempo, Van Bommel cambió de idea, puso a Lozano por izquierda, y aunque el Barça ya dominaba más la situación, sufría cada vez que el PSV armaba alguna jugada con Berwijn y Chucky, el más brillante de los holandeses, y por la falta de contundencia. BARCELONA PSV EINDHOVEN
Pese a que el Barcelona iba por delante y creaba más ocasiones, la sensación de partido incómodo, se apoderó del Camp Nou durante muchos minutos. Aunque el PSV no dejaba de transmitir alguna que otra sensación de temor.