Santos se sumó a la causa
Con la participación de las empresas podemos hacer un cambio radical”
Gerente de responsabilidad social
Hace un año, el 19 de septiembre, un sismo sacudió varios estados de la República Mexicana y como consecuencia dejó áreas devastadas en Ciudad de México, Chiapas y Oaxaca, por tal motivo, el Fondo para la Paz puso manos a la obra y se enfocó a la reconstrucción de 26 escuelas afectadas, ocho en comunidades chiapanecas y 18 en la región oaxaqueña.
Para hacer la rehabilitación de las aulas, se necesitó de poco más de 9 millones de pesos (9,134,996.20) para que 2 mil 357 niños pudieran regresar de forma segura a sus escuelas. Y nada de esto hubiera sido posible sin los aliados de Fondo para la Paz, uno de ellos es el Club Santos Laguna, que además de ser un equipo de futbol, tiene una fundación para atender las causas sociales.
Hace 11 años nació Guerreros de Corazón, agrupación que busca apoyar al desarrollo de los sectores menos favorecidos, llevando el mensaje de la institución más allá del terreno de juego y cuando sucedió el terremoto, Fondo para La Paz contactó a la fundación para comenzar a trabajar juntos al lado de otras instituciones.
“Recibimos la invitación de Fondo para la Paz y al ver que estaba muy bien planificado el proyecto, que había información relevante, datos ciertos y comprobables, no dudamos en sumarnos. Estamos convencidos de que con la participación de las empresas podemos hacer un cambio radical en la vida y poner nuestro granito de arena”, contó a La Afición Mariana Alvídrez, gerente de responsabilidad social en el conjunto lagunero.
Oaxaca y Chiapas fueron los estados más afectados por el sismo de 7.1 grados y esa fue una de las principales razones por la que la fundación de Santos decidió involucrarse en la causa, en la cual se llevaron siete meses para la realización de estas obras.
“En este tiempo, el reto más difícil fue mantenernos enfocados. Hubo muchísimas buenas intenciones de apoyar otras opciones, pero no realmente bajo esquemas como fondos o instituciones fuertes, entonces, el reto fue alinearnos y enfocarnos porque muchos colaboradores dentro de Santos Laguna y Grupo Orlegi tenían muchas intenciones, pero individuales y para nosotros es básico mantenernos en equipo”, comentó.
En cuanto al equipo de futbol, los jugadores del actual campeón del futbol mexicano se solidarizaron y contribuyeron de alguna forma.
“Entre ellos mismos, los que tienen familia en Ciudad de México o incluso en Oaxaca y Chiapas, fueron los primeros que alzaron la voz e invitaron a sus compañeros y se hizo una gran unión. Tuvimos la respuesta también de ex jugadores que se sumaron a la causa y eso fue muy representativo para nosotros”.
Desde los inicios de Guerreros de Corazón, su filosofía ha sido “Ganar sirviendo”, por lo que fueron reconocidos en agosto con el galardón Embajador de Marca por su destacada labor social por parte del Fondo Unido-United Way México.
“Que una institución tan relevante nos tenga entre sus premiados, es algo muy importante para nosotros”, finalizó Mariana Alvídrez.