CUMPLIDOR
TIGRES CONQUISTÓ LA PRIMERA EDICIÓN DE LA CAMPEONES CUP AL DOMINAR AL TORONTO FC, DE LA MLS; AMBOS EQUIPOS TOMARON CON SERIEDAD EL ENCUENTRO, AUNQUE LA ENTRADA DE APENAS 50% DE AFICIONADOS SE QUEDÓ MUY POR DEBAJO DE LAS EXPECTATIVAS
Sin meter el acelerador a fondo y de la mano de dos golazos de Jesús Dueñas, Tigres superó 3-1 al Toronto FC y se alzó como el primer ganador de la Campeones Cup.
Los felinos hicieron valer su condición de favorito y de cierta forma cobraron venganza de la eliminación sufrida ante el cuadro canadiense en la Concahampions de marzo pasado y ahora llegarán motivados, sanos y con un título más en su vitrina al clásico regio 117 del próximo domingo ante Rayados.
Era un partido que a ninguno de los dos equipos le venía bien, a Toronto porque marcha mal en el torneo de la MLS, y a Tigres porque el domingo tiene enfrente el clásico norteño; eso sí, tampoco a los hinchas locales les interesó mucho. Al BMO Field le caben 30 mil espectadores, y terminó dándose una entrada de alrededor de 15 mil.
La primera edición del Campeones Cup parecía más un juego de compromiso que de competencia, aunque eso sí, ambos entrenadores pusieron de entrada a sus mejores hombres.
En marzo pasado, ambos equipos se midieron en los cuartos de final de la Concachampions, serie que fue ganada por los canadienses y ahora los felinos venían por la revancha. Anoche, con un clima de 16 grados, contrario al tiempo gélido y lluvioso que les tocó aquella vez.
Tuca Ferretti mandó una línea de cinco, con Hugo Ayala, Juninho y Jorge Torres Nilo en el fondo, Dueñas y Chaka Rodríguez de carrileros; Guido Pizarro, Carioca y Zelarayán en medio campo; Vargas y Gignac al frente, pero no se vieron cómodos en la cancha los primeros 15 minutos.
Toronto era dominador en este lapso del juego, creando peligros con un disparo de Sebastian Giovinco y luego en un cabezazo de Marcky Delgado que el Chaka Rodríguez sacó en la línea de meta al 15’.
La respuesta felina llegó hasta el minuto 23, en un disparo de Eduardo Vargas que el portero Alex Bono detuvo con algunos problemas. Parecía que el conjunto mexicano nivelaba las acciones y empezaba a tocar la puerta canadiense. Sin embargo, al 31’ una vez más se salvaron en un cabezazo de Jay Chapman al travesaño en un tiro de esquina.
Tigres se fue al frente cuando menos se esperaba, tras un pase en profundidad a Dueñas por izquierda, controló y, con la marca encima de Michael Bradley, de zurda venció a Bono para el 1-0 que festejó en grande la porra de los Incomparables en las tribunas.
Además del gol en contra llegó otra mala noticia para los locales, pues su mejor hombre, Giovinco, salió lesionado al 40’ dejando su lugar a Lucas Ezequiel Janson.
En el complemento, Tigres mantuvo su once inicial y buscó aprovechar que Toronto adelantó líneas en pos del empate, así que los del Tuca se replegaron para el contragolpe, de hecho, al 47’, Vargas estrelló un tiro en el poste.
Los felinos eran dueños del balón y controlaban el juego, parecía cuestión de tiempo para aumentar el marcador, mientras el campeón de la MLS no reaccionaba. Y peor aun cuando el técnico canadiense sacó a Jozy Altidore y mandó a Antony Ricketts, en una clara señal que estaba pensando más en los juegos de su liga que en este encuentro.
Ante esto, Ricardo Ferretti no esperó más y envió a la cancha a Enner Valencia por Eduardo Vargas. Y justo después del cambio, en un rebote tras un tiro de esquina, una vez Dueñas marcó un golazo con tiro raso desde fuera del área para el 2-0.
Y cuando aún los más de 2 mil Incomparables brincaban y festejaban cayó el tercero en un autogol del Eriq Zavaleta tras un intento de centro de Valencia.
Después del gol, el equipo auriazul bajó la intensidad y se dejó llevar al rival que estuvo a punto de descontar en dos ocasiones, pero la puntería y la suerte la traían volteada.
A cinco minutos del final, el árbitro costarricense Ricardo Montero marcó un penalti contra Tigres por una mano de Torres Nilo y Lucas Ezequiel Janson lo hizo bueno para el 3-1 definitivo.
Tigres llegará al clásico regio con la motivación por lo alto, tras ganar una copa internacional que si bien no trae gloria ni mucho menos, había que afrontarla con seriedad y ganarla.
Los felinos lo hicieron para demostrar su poderío.