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La nueva actualización de Destiny 2 cumple, aunque es demasiado cara
Pseptiembre de 2018 or años, quienes hemos jugado Destiny hasta el cansancio nos hemos quejado de lo mismo: la falta de profundidad en la historia, la pésima comunicación entre los desarrolladores y la comunidad, así como lo terrible que es Bungie para darle forma su propio videojuego, y es que en cada actualización arreglaban una cosa y rompían otras dos. Al final, con Forsaken parece que el estudio comienza a caminar en la dirección correcta, creando una trama llamativa, bien escrita y con nuevos elementos al juego que lo hacen más tolerable.
La nueva aventura inicia con el asesinato de Cayde-6, un personaje que se estaba volviendo interesante y que debió ser sacrificado para que el jugador sintiera odio y rencor hacia su asesino, el príncipe Uldren Sov (hermano de la reina Mara Sov, quien se sacrificó en The Taken King), a quien ahora debes cazar para vengar la muerte de Cayde.
La historia no es muy larga, pero sí más interesante que en las pasadas expansiones, pues presenta a nuevos villanos, llamados los Barones, que le dan más sabor a la sopa.
Hay una nueva incursión muy buena que complementa la aventura principal y, afortunadamente, puedes alcanzar el nivel necesario para terminarla en otros eventos, a fin de que sea más fácil.
En cuanto al sistema de juego, hay nuevas armas, misiones, retos y poderes para cada una de las tres clases, poderes que, por cierto, son muy útiles tanto en modo aventura como en multijugador.
Sobre el multijugador, Forsaken agrega a Destiny 2 el modo Gambit que de hecho es muy divertido. Son dos equipos de 4 jugadores cada uno en arenas independientes. Cada equipo debe matar enemigos lo antes posible para juntar fichas de castigo, las cuales envían a la arena del equipo contrario (una vez que deposites la cantidad correcta) enemigos que les hacen su trabajo más complicado. El primer equipo en juntar 75 fichas para llamar al jefe y matarlo es el ganador.
Si bien Forsaken es una expansión bienvenida, hay varios puntos relevantes. Primero, el precio de la venganza, y nos referimos al precio real de este DLC. Tan solo Forsaken cuesta 40 dólares, y aunque está divertido, es más de la mitad de lo que cuesta un juego nuevo, y segundo, el valor del pase anual, otros 40; si bien éste no es necesario comprar para jugar Forsaken, sí lo es para tener acceso a las siguientes tres actualizaciones, una a finales del 2018 y dos más en 2019.
Sí, Forsaken es divertido, la trama vale la pena y el contenido extra lo hace más interesante, pero pagar entre 70 y 80 dólares por una expansión y su anualidad (ahorro de 10 en la compra de los dos al mismo tiempo) es mucho para un desarrollador que aún no aprende a hacer bien su trabajo.