MARADONA EXPLOTA CONTRA EL ÁRBITRO
LUEGO DE SU PRIMERA CAÍDA CON DORADOS, DIEGO CRITICÓ AL SILBANTE Y ADVIRTIÓ QUE SE QUEJARÁ ANTE FIFA
Muy pronto, apenas en su segundo partido dirigido, Diego Armando Maradona ya se dio cuenta de que con motivación no alcanza. Pues anoche, en la visita a los Alebrijes de Oaxaca, no bastó su presencia en la banca para motivar a sus Dorados, que fueron incapaces de generar alguna opción franca de gol y, de manera justa, se llevaron el descalabro por la mínima diferencia.
Y es que al Gran Pez fue más la versión del primer tiempo del partido debut de Diego, el lunes ante Cafetaleros: monótono, impreciso y carente de intensidad. Dejando de lado el vendaval en el que se convirtió en el complemento.
Pero eso no pasó. Alebrijes fue mejor de principio a fin, matando la euforia de la llegada de Diego Armando Maradona, que dicho sea de paso, tampoco ha generado la oleada de fanáticos deseosos de verlo; ayer, en el estadio del Instituto Tecnológico de Oaxaca, le gente respondió con una entrada que apenas superó la mitad del aforo del inmueble, poco más de 8 mil aficionados. Recordando que el lunes, de local, apenas se llenó la mitad del estadio del Gran Pez. Al menos en la taquilla, la presencia del argentino no ha tenido la respuesta deseada.
En fin, a Dorados le falta mucho trabajo, y el tiempo no es el mejor aliado para Maradona.
UNA JUGADA MAESTRA
Hay muy poco que comentar del primer tiempo que ofrecieron Dorados y Alebrijes. Ambos conjuntos firmaron un partido muy trabado en el primer tiempo con pocas llegadas en las porterías. Por ahí Vinicio Angulo —la estrella de Dorados el lunes pasado— tuvo un tiro muy descompuesto y nada más.
Y no había pasado nada relevante en este encuentro, hasta que llegó el gol de Alebrijes, en una jugada sacada de otro partido. Porque la construcción tuvo tal finura, que no parecía una acción del rancio cotejo que estos dos equipos estaban firmando. Alebrijes hilvanó cinco pases de primera intención desde el círculo central, desbaratando por completo el aparato defensivo de Dorados. Pases en diagonal de manera perfecta, hasta que el balón le cayó a Alfonso Emilio Sánchez, quien se quitó al portero Gaspar Servio y definió de zurda.
Una pintura que bastó tres puntos, porque luego ambos equipos regresaron al guión de antes, con nula peligrosidad y ahí fue cuando el árbitro tomó el protagonismo.
TERMINA CALIENTE
El partido estaba muy cerrado y apareció un trabajo defectuoso del árbitro Aldo Cano Martínez, pues dejó de marcar dos penales; eso sí, uno por bando.
El primero antes del descanso por una barrida sobre Jerónimo Amione a favor de los oaxaqueños y el segundo por una mano de un defensa a disparo con marco abierto de Vinicio Angulo, que pudo significar el empate para los sinaloenses.
En el cierre del cotejo, Amione se engolosinó y perdonó el segundo tanto de los locales, pues en lugar de habilitar a su compañero Carlos Rosel, decidió disparar y Gaspar Servio atajó.
Se agregaron siete minutos, Dorados se quedó con las ganas, se hicieron los reclamos dentro de la cancha por una infracción. Maradona entró al terreno, pero se le perdonó la expulsión, después el Diego reclamó al cuerpo arbitral tras el silbatazo final y camino a los vestidores jugadores de los dos equipos se hicieron de palabras.
Con este resultado, Alebrijes llegó a 12 puntos, mientras Dorados se complicó más su deseo de alcanzar la Liguilla, luego de estancarse con seis unidades en esta fecha nueve del Apertura 2018 del Ascenso Mx; el miércoles visitará a Querétaro, en octavos de final de la Copa Mx.