PSV y Chucky se imponen
El mexicano marcó en la goleada de los Granjeros al Ajax por 3-0 en casa
Después de la goleada sufrida a media semana en la Champions League a manos del Barcelona, el PSV, se cobró la afrenta y escogió nada menos que al Ajax y el clásico de la Eredivise, para sanar sus heridas y con un contundente 3-0, doblegó a su acérrimo rival en el Philips Stadium.
El equipo dirigido por Mark Van Bommel abrió el marcador en el clásico al minuto 21, gracias a un disparo de pierna zurda del uruguayo Gastón Pereiro en los linderos del área. Tres minutos después (al 24´) el capitán Luuk De Jong duplicó la ventaja al aprovechar un mal despeje del guardameta rival aunado a la desconcentración de los defensores, para así firmar con un tiro de derecha el segundo gol del PSV.
Los Granjeros sentenciaron el resultado antes del término de la primera mitad, ya que Hirving Lozano aprovechó un centro de su compañero Steve Bergwijn para marcar de zurda dentro del área chica en el minuto 35. Con esta anotación el Chucky llegó a cinco dianas en el presente campeonato holandés, colocándose como el máximo artillero del equipo de Eindhoven, igualado con Gastón Pereiro.
En el tiempo complementario, con una amplia ventaja tanto en el marcador como en el aspecto futbolístico, el PSV bajo le bajó las revoluciones del encuentro y cedió por completo el control del partido al Ajax, sin embargo, el conjunto dirigido por Erik Ten Hag no tuvo la contundencia necesaria para batir al guardameta Jeroen Zoet, a pesar de que contar con algunas ocasiones claras de gol.
Para el minuto 70, Érick Gutiérrez ingresó al terreno de juego en sustitución de Gastón Pereiro, con esto, el ex jugador de los Tuzos de Pachuca se convirtió en el sexto mexicano en disputar el clásico holandés, después de que Héctor Moreno, Carlos Salcido, Francisco Rodríguez, Andrés Guardado y su actual compañero Hirving Lozano también lo hicieran.
A falta de tres minutos para que finalizara el partido, Mark Van Bommel decidió sacar del campo al Chucky para darle descanso, después de una semana de partidos importantes.