LA COPA LAVER, UNA COPA COOL
A pesar de algunas quejas por la cantidad de eventos al año, este torneo ha sido muy bien aceptado por las figurass del circuito
Ver jugar a Roger Federer junto a Rafael Nadal o Novak Djokovic, todos compitiendo por los mismos colores era muy difícil de imaginar, hasta que llegó la Copa Laver para hacerlo realidad desde el año pasado. Es un torneo diferente de exhibición, donde el equipo de Europa se enfrenta contra el Resto del Mundo.
“Formar pareja con un jugador de la talla de Nole siempre es un regalo. Se aprende mucho de este tipo de encuentros. Mi rivalidad con él permanecerá, siempre voy a querer ganarle, pero nuestra relación se fortalecerá después de compartir estos días”, señaló Federer el fin de semana.
Es bien sabido que el tenis es un deporte solitario, en la mayoría de los casos los jugadores viajan solos, están lejos de sus familias, en un país nuevo cada dos semanas, luchando por ganar torneos y sumar puntos, una rutina por la que han pasado muchos años. Pero esa monotonía se rompe momentáneamente con la Copa Laver, que cuenta con una gran aceptación de los jugadores porque se sienten acompañados.
“Si hay un sueño perfecto sobre tenis, es éste”, expresó Novak. “Tener a una leyenda como Björn Borg en tu banca y ver a todos estos tenistas apoyándote en cada punto teniendo en el otro lado a John McEnroe... Es una gran experiencia y estoy encantado de haberla vivido. Me ha encantado poder compartir momentos con Roger y hablar de tenis, de la vida, de la familia o de futbol. Realmente espero que podamos tener la oportunidad de juntarnos otra vez”, añadió.
Esta maravillosa idea surgió de Roger y su agencia, Team 8, quienes crearon esta copa desde hace tiempo, pero fue apenas hasta 2017 cuando se concretó, logrando tener gran éxito en lo tenístico y mediático.
A pesar que ha sido bien recibida en su mayoría, hay aficionados a los que no les ha terminado de convencer la idea, ahí apareció incluso una federación, la alema- na, que recientemente criticó esta copa.
“Consideramos que ya hay demasiadas semanas de competición como para impulsar este evento. No creo que se haga ningún favor al tenis con iniciativas como estas. Los jugadores no pueden rendir a su nivel en tantos torneos, y más el año que viene, con la reforma de la Copa Davis y la Copa del Mundo de la ATP”, comentó Ulrich Klaus, presidente de la Federación Alemana de Tenis.
Es cierto que el calendario de la ATP ya está establecido y que los jugadores apenas tienen espacio de respirar, pero también es verdad que desde la edición pasada se les vio motivados, jugando a un gran nivel a pesar de ser un torneo de exhibición, es decir, no les da ningún punto para el ranking de la ATP.
A diferencia de la Copa Davis o la Copa del Mundo, el torneo tiene una duración de tres días, de viernes a domingo, donde se juegan cuatro partidos por jornada. Tres son individuales y uno de dobles, todos a dos de tres sets. Si hay empate a una manga, la tercera se decide con un supertiebreak de 10 puntos, siempre y cuando exista una diferencia de dos. Por lo tanto, no les exige físicamente tanto como otros certámenes.
Además, para los aficionados del deporte blanco es un gran deleite ver a sus jugadores favoritos juntos, formando parte del mismo equipo, donde además, se tiene la posibilidad de ver a capitanes a leyendas como Björn Borg (Europa) y John McEnroe (Mundo).
“Esta es la semana más especial del año. Quizá no todo el mundo lo entienda, pero yo ya he tenido mi carrera, con la cual estoy muy feliz, pero ver a estos jugadores y pasar tiempo con ellos es algo increíble. Cuando Roger me llamó y me pidió ser el capitán de este equipo, le dije que sí, sin dudarlo. Es un honor para mí serlo. Creo que la Copa Laver ha hecho que estos jugadores puedan sentir algo que nunca han sentido. Esta es la única competición con la que pueden sentir esto. Es diferente respecto al circuito o incluso la Copa Davis. El año que viene, en Ginebra, no nos van a quitar la copa”, aseguró Borg, ganador de 11 Grand Slams.
Como la empresa de Federer organiza la competición, se podría decir que Su Majestad tiene un porcentaje en las decisiones sobre las próximas ediciones de la Copa Laver.
“Todavía no estoy seguro de cuáles serán los planes para el 2020, quizá mover el torneo fuera de América. El objetivo es llevar la Copa Laver a lugares donde no es muy común ver tenis”, dijo.
Todavía no se sabe qué jugadores estarán en 2019, pero lo que sí ya es seguro es que el torneo volverá a Europa y se disputará del 20 al 22 de septiembre en Ginebra.