La Franja y la Ruta: senda de apertura, inclusión y cooperación ganar-ganar
La iniciativa no tiene objetivo político, no hace distinciones entre países por ideología. Bajo el principio de construcción conjunta y codisfrute, procura reunir fuerzas de todas partes para agrandar el pastel de intereses
Propuesta por el presidente chino Xi Jinping hace cinco años, la Franja y la Ruta ha estado recibiendo el apoyo de la comunidad internacional y logrando éxitos notables. Más de 80 países y organizaciones internacionales han firmado acuerdos de cooperación con China, logrando unos 270 resultados tangibles. La iniciativa ha sido incluida en las resoluciones de la Asamblea General de la ONU y el Consejo de Seguridad de la ONU.
Publiqué varios artículos acerca de la iniciativa, presentando sus objetivos e ideas. Hoy, quiero aclarar las dudas existentes, además de permitirles conocer más sobre ella.
Primero, ¿China utiliza la iniciativa para la expansión y la hegemonía?
Algunos analistas occidentales consideran la Franja y la Ruta como el nuevo plan Marshall. Es un malentendido grave. De hecho, la iniciativa es la versión actualizada de la política de reforma y apertura de China. En las pasadas cuatro décadas, la reforma y apertura generó grandes cambios en China, además de contribuir a la prosperidad y estabilidad mundial. Ahora, esperamos hacer un mayor esfuerzo en la profundización de la reforma y ampliación de la apertura a través de esta iniciativa. Damos la bienvenida a todas las inversiones extranjeras y, al mismo tiempo, compartimos con el mundo entero, sobre todos los países en desarrollo, tecnología avanzada y buenas experiencias en desarrollo.
Debo mencionar que, la coope- ración de la Franja y la Ruta no tiene ningún objetivo político, no hace distinciones entre países por ideología, ni es un juego de suma cero. Bajo el principio de deliberación en común, construcción conjunta y codisfrute, la iniciativa procura reunir fuerzas de todas las partes para agrandar el pastel de intereses y distribuirlo de forma justa.
Segundo, ¿participar en la iniciativa resultará en caer en una trampa de deuda?
En primer lugar, es complicada la causa de la deuda e involucra muchos factores, los elementos económicos, el historial de la deuda o el cambio en el entorno internacional. No está necesariamente vinculado este problema con la iniciativa. En segundo lugar, China es un recién llegado a los mercados internacionales de inversión y financiamiento, ofreciendo una tasa de interés de préstamo mucho más baja. Las inversiones chinas se dirigen principalmente a la infraestructura, que benefician más a los países receptores. Entonces, no se debe responsabilizar a China por todas las deudas. Los proyectos de infraestructura de China en África crean para el continente 50 mil millones de dólares de rendimiento anual; el Corredor Económico ChinaPakistán contribuyó con 2.5 por ciento al incremento del PIB de ese país en 2016; asimismo, China anunció la exención de las deudas tipo préstamo intergubernamental sin intereses, que vencerán hasta finales de 2018, a los países menos desarrollados de África con los que China mantiene relaciones diplomáticas. Estos datos reflejan que China, en lugar de crear trampas de la deuda, ha hecho contribuciones positivas al desarrollo mundial. Participar en la Franja y la Ruta es verdaderamente aprovechar la
“Más de 80 países y organizaciones han firmado acuerdos de cooperación con China”
oportunidad para tomar un camino de desarrollo acelerado.
Tercero, el “círculo pequeño” y la “aldea global”, ¿cuál es la tendencia general?
Pese a que actualmente están en auge el unilateralismo, el proteccionismo comercial y la antiglobalización, el mundo sigue siendo una “aldea global”. La paz y el desarrollo son el tema de la época actual, y la tendencia general es el crecimiento de la integración de intereses de todos los países que comparten el destino y la cooperación de beneficio mutuo. La Franja y la Ruta coincide con la corriente de desarrollo de la época, adhiriéndose a la apertura, la inclusión y la cooperación ganarganar, y es considerada cada vez más por las naciones como una oportunidad para su propio desarrollo y una importante plataforma para la cooperación con China. Es por eso que China viene ampliando su “círculo de amigos” y aumentando su influencia. Otorgar más atención al enfrentamiento que a la cooperación y practicar la contención mutua van en contra del consenso internacional, y no podrán ir lejos.
Hace 10 años, durante los Juegos Olímpicos de Pekín, China presentó el eslogan “un mismo mundo, un mismo sueño”. Hoy día, China continúa colaborando con sus socios en la aldea global para hacer realidad sus sueños y lograr la cooperación ganar-ganar. Juntos, construirán la Franja y la Ruta en una senda pacífica, próspera, abierta, innovadora y civilizada, para aportar energía inagotable al progreso del mundo. m