Una Liga sin dueño
Madrid y Atlético empataron sin goles y se mantienen al acecho del líder Barcelona, que igualó con Athletic
Real Madrid y Atlético igualaron sin goles en un derbi marcado por la tensión, la igualdad, el esfuerzo y las decisivas actuaciones de los arqueros. Thibaut Courtois y Jan Oblak tuvieron pocas pero decisivas intervenciones, suficientes para equilibrar un marcador que dejó a Real Madrid empatado en 14 puntos con Barcelona, aunque éste es primero por mejor diferencia de goleo después de siete jornadas; Atlético es cuarto con 12.
Lo cierto es que la primera parte estuvo casi todo el tiempo donde quería el Atlético. El cuadro de Simeone no solo defendió tan bien como suele hacerlo, sin apenas conceder pases filtrados, sino que también se mostró cómodo con la pelota. Lo ayudó una gran versión de Thomas Lemar, venenoso entre líneas. El equipo visitante tuvo su primera gran ocasión a los 18 minutos con un mano a mano de Antoine Griezmann que Courtois sacó con la cabeza. Real Madrid respondió tres minutos después con una jugada de estrategia que concluyó con un remate de Bale, fuera por poco.
Al Real Madrid le faltaba Luka Modric, intrascendente durante mucho tiempo, y Marco Asensio, poco decidido en las contadas aventuras que emprendió. Además, cometió desatenciones en la recuperación de balón.
En una de esas distracciones llegó el segundo mano a mano del Atlético ante Courtois, a los 37 minutos, y esta vez fue Diego Costa quien perdió ante el arquero blanco, quien firmó su primer gran partido con su nuevo escudo. La mayor posesión del Madrid apenas le sirvió porque no filtró pases y su banda izquierda, en ausencia REAL MADRID ATLÉTICO del lesionado Marcelo, fue una vía inexplorada.
A cambio, el Atlético impuso su idea, que en muchas ocasiones pasó por intentar generar peligro con la pelota. En cualquier caso, fue una primera mitad muy táctica y con más tensión que futbol. Los defensas fueron mejores que los delanteros.
Bale ya no volvió para el complemento por molestias musculares y su sustituto fue Dani Ceballos. Real Madrid cambió radicalmente, no solo por la calidad del volante, sino porque sumó otro centrocampista para dominar la posición. Tras varias ofensivas locales, a los 65 minutos Kroos dibujó un pase prodigioso sobre Asensio y Jan Oblak sacó el mano a mano cuando el Santiago Bernabéu cantaba el gol.
El esloveno siempre está, es un muro para el Atleti. Eran los mejores minutos del Madrid y Simeone cortó la raíz: quitó a Diego Costa y puso el músculo de Thomas. Pero su equipo siguió sufriendo, sostenido en defensa por un pletórico José María Giménez.
El Madrid dejó pasar esos instantes efervescentes y entonces le cayó la fatiga. El Atlético comenzó a respirar, cada vez más cerca del objetivo, que no era otro que el empate, y siempre con Giménez convertido en un gigante. El duelo se extinguió con los merengues exprimiendo sus fuerzas, aunque sin demasiadas ocasiones concretas, y un Atlético atrincherado para defender el valioso punto.
Fue su sexta temporada sin perder en el Santiago Bernabéu un choque de la Liga española. Simeone conoce el secreto mientras Julen Lopetegui comienza a echar de menos el gol que el equipo tenía con Cristiano.
En el Camp Nou, el Barça salvó un partido que lucía perdido ante el Athletic de Bilbao. A los 84’, Messi entró de cambió y asistió a Munir para salvar el punto. De Marcos había adelantado a los vascos a los 41’. Leo otra vez.