Guerreros dominó a Diablos y vuelve a una serie final tras 20 años; a partir del martes, contra Sultanes
Guerreros mantuvo su ritmo de juego para vencer 8-4 a Diablos Rojos y proclamarse campeón del Sur; ahora, contra Sultanes en la Serie del Rey
Llegaron al estadio Fray Nano a una victoria de distancia de la Serie del Rey. No habían estado así de cerca desde 1998. Era un momento en que tenían que definir, tal como lo hicieron frente a los Leones de Yucatán. Y le cumplieron a sus aficionados. Los Guerreros de Oaxaca supieron recuperarse de una desventaja de 3-0 en la primera entrada para vencer 8-4 a los Diablos Rojos y proclamarse campeones de la Zona Sur y volver a una final de la liga tras 20 años de espera.
La serie terminó 4-2 y ahora los Guerreros viajarán a Monterrey para enfrentar a partir del martes a los Sultanes de Monterrey, en una Serie del Rey inédita.
Los bélicos volvieron a tener una actuación equilibrada. A pesar de un duro inicio en el que les hicieron tres carreras, el relevo apareció temprano y colgó siete ceros en ocho entradas, su bateo estuvo buscando la forma de hacer daño y cuando era su momento de dar un golpe, lo dieron al hacer cuatro anotaciones en la sexta tanda. Tomaron la ventaja y no dejaron que se les fuera.
Los capitalinos atacaron rápido, anotando tres carreras, ya que no querían que esta serie terminara el sábado, pero los oaxaqueños se acercaron un paso cuando Henry Urrutia se voló la barda al abrir el segundo rollo.
Después del tempranero movimiento en la pizarra, el choque se enfrascó en un intenso duelo de lanzadores y se colgaron ceros en la pizarra.
Así, con una ligera lluvia cayendo en el Fray Nano, el duelo se hizo oficial. Después de cinco rollos llegó la turbulencia.
En el sexto, los oaxaqueños se pusieron en las bases. Yordanys Linares abrió con doblete y Jay Austin con infielhit, con lo que pusieron gente en las esquinas. Vino una rolita al pitcher, quien tiró a la antesala, pero la jugada (después de la revisión) se marcó safe y las almohadillas se saturaron. Eso fue todo el trabajo que Patrick Johnson iba a hacer y vino Arturo López desde el bullpen.
Sacó el primer out, pero fue luego de un elevado de Urrutia con el que la pizarra se movió 3-2. Entonces vino otro relevista, Gonzalo Sañudo, quien perdió el duelo con Dustin Geiger, quien le mandó la pelota al fondo del jardín izquierdo con la que el choque se empató. Fabián Cota llegó al relevo, pero Julián Ornelas lo recibió con un doblete productor de dos que cambió al dueño de la ventaja. Oaxaca ganaba entonces 5-3.
Comenzó la presión para los Diablos. Se acercaron y tenían la oportunidad de darle la vuelta a las cosas, pero David Vidal fue ponchado con gente en posición de anotar. Y los Guerreros les hicieron pagar.
Con hits y pasaportes, los Guerreros pusieron a ocho hombres en la caja de bateo, con los que anotaron tres veces y se alejaron 8-4. Fue un golpe del cual los capitalinos no pudieron recuperarse y tras 20 años de espera, Oaxaca comenzó la fiesta.