Caída de Guerreros Unidos deja la plaza para Los Rojos
Informes de inteligencia sugieren que solo Iguala sigue bajo el mando de la primera banda
En los últimos cuatros años Guerreros Unidos se ha extinguido en su estado, dejando la plaza al grupo antagónico Los Rojos que dominan la siembra y rutas de amapola.
De acuerdo con un reporte de inteligencia del gobierno federal, la mayor parte de los integrantes de Guerreros Unidos han sido detenidos derivado de las investigaciones de la desaparición de los 43 normalistas ocurrida el 26 de septiembre de 2014.
Previo a esta fecha, la PGR los consideraba como la banda criminal con la red más extensa “en EU para transportar y distribuir drogas, a través de estados del sur, medio oeste y este. Principalmente traficaban fentanilo y heroína en Pittsburgh y Chicago”.
La DEA ubicaba sus estados de operación en Guerrero, Estado de México y Morelos. En su estado de origen, la organización controlaba zonas amapoleras como Tlapa y Chilpancingo y luchaba con Los Rojos en otros puntos de la sierra.
Guerreros Unidos surgió en 2011 con Cleotílde Rentería, El Tilde, como fundador, para hacer frente al cártel de los Beltrán Leyva y rojo a La Familia Michoacana en los límites entre ambas entidades.
En sus primeros años solo operaba en Iguala, Taxco y Ciudad Altamirano, en Guerrero, y en Cuernavaca, Morelos, hasta que Sapo Guapo, uno de los líderes, extendió la influencia al Edomex.
La organización criminal se extendió a diversos municipios de Guerrero, como Coyuca de Catalán, Pungarabato y Taxco, y después llevó su control a otras áreas de Tierra Caliente, como Iguala, Teloloapan y Arcelia.
Su disputa con Los Rojos, en la noche del 26 de septiembre de 2014, los sentenciaría a la extinción. Tras ese hecho autoridades federales y estatales han detenido a sus líderes, operadores criminales y políticos, mermando su estructura.
Entre los aprendidos están Adán Casarrubias, El Barbas, hermano del actual líder, Ángel, El Mochomo; José Luis Abarca, María de los Ángeles Pineda y Gildardo López, El Gil, estos tres últimos por su participación en el secuestro de los normalistas.
En Guerrero redujeron sus municipios de operación a uno: Iguala, desde donde operan El Mochomo; su operador estatal, Adrián Jaimes, El Faraón; el jefe de célula, Reynaldo Goicochea, El Panchito, y los jefes de plaza, Salvador Hernández, El Chava; Israel Dayan, El Espagueti, y Alejandro Romero, El Meza.
En Edomex solo tienen influencia en Toluca con Iván Raymundo, El Caballero, y Víctor Hernández, El Burro; en Valle de Bravo, Mario Cruz, y en Ixtapa de la Sal, Jesús Pérez, El Gallo.
En Morelos controlan cuatro municipios: Amacuzac, con Eduardo Maya, El Negro; Puente de Ixtla, con Sóstenes Vivar, El Chofe; en Zacatepec, con Sergio Sandoval, El Plata, y en Cuernavaca con Édgar Catalán, El Junior; Luis Ocampo, El Tío, y Efrén Vicarte.
En contraste, Los Rojos han ampliado sus zonas de operación a 11 municipios de Guerrero y las autoridades federales ubican a 45 jefes de plaza en el estado.
La organización está encabezada por Omar Cuenca, Mateo Nava, El Chaca; Natividad Figueroa y Ramón Nava, así como Santiago Mazarí, El Carrete, en Morelos.
Sus zonas de operación son Chilpancingo, General Heliodoro Castillo, Chilapa, Zitlala, Iguala, Atenango, Copalillo, Copantoyac, Mezcala, Carrizalillo y Tlapa.
El documento señala que, derivado de las investigaciones del caso Ayotzinapa, se ubicó a Margarito Álvarez, de Los Rojos, como uno de los objetivos prioritarios de la segunda etapa de la Estrategia de Seguridad Guerrero. m