Diseño mobiliario en la visión de seis maestros de la arquitectura
La escala y el origen, diseño mobiliario en seis arquitectos mexicanos del siglo XX, que incluye los trabajos de Luis Barragán, Pedro Ramírez Vázquez, Agustín Hernández, Abraham Zabludovsky, Teodoro González de León y Ricardo Legorreta, es un libro que escribió el arquitecto Bernardo Gómez-Pimienta como resultado de una investigación que inició en 2008 y concluyó en 2013. La información fue la base de su tesis doctoral en la Universidad Europea de Madrid.
El libro, editado por Arquine, se presentó la noche del miércoles junto con una pequeña muestra de algunos de los muebles analizados por Gómez-Pimienta, en la Galería Clásicos Mexicanos, ubicada en Polanco.
El arquitecto dijo en entrevista que uno de los criterios para hacer esta recopilación es que los arquitectos fueran Premios Nacionales de Ciencias y Artes, y que hubieran hecho mobiliario. “Esto me dio paso para hacer una investigación que pudiera abarcar a muchos otros arquitectos que han hecho también muebles durante todo el siglo XX”.
Relató que fue un reto estudiar y analizar solo 18 piezas de los arquitectos seleccionados: “Estas piezas de mobiliario de alguna manera son un laboratorio en el que desarrollaron y acompañaron a la arquitectura. Traté de entender los secretos de cómo pensaron para poder solucionar las articulaciones, las uniones de materiales, cómo realizaron cada uno de sus muebles y cómo esas piezas se juntaban para hacer un mueble nuevo”.
Gómez-Pimienta explicó que los muebles que aparecen, tres por cada arquitecto, eran piezas que tenían que ver con sus inicios en la profesión: “Un arquitecto que hace edificios sumamente monolíticos es capaz de hacer muebles que son de puras piezas
El libro incluye piezas de Barragán, Ramírez Vázquez, Legorreta Zabludovsky y otros
independientes y prefabricadas; o un arquitecto que hace arquitectura muy ligera, en cambio puede diseñar una silla que podría pesar hasta 40 kilos”.
La investigación resultó muy rica, con muchísimas anécdotas, ya que su autor tuvo la oportunidad de entrevistar a algunas de estas figuras de la arquitectura. Incluso pudo ver algunos de sus dibujos luego de escarbar en sus despachos, donde se encontró con croquis, dibujos y fotografías originales.
Con ese volumen se reconoce el mérito que tenían los arquitectos al diseñar estos muebles “porque muchas veces hacer una silla es más difícil que un edificio, porque hay que conocer las medidas del cuerpo humano para que sea estable y cómoda”, indicó Gómez-Pimienta. m