Festival de Cine Fantástico de Sitges reconoce trayectoria de Swinton
Danza y gore entraron en acción en el inicio de la 51 edición del Festival de Cine Fantástico de Sitges de la mano de los filmes Clímax, del franco-argentino Gaspar Noé, y de Suspiria, de Luca Gudagnino, que tuvo, como ya sucedió en Venecia, una recepción dispar.
Guadagnino (Palermo, 1971) hace su versión del clásico de terror dirigido por Dario Argento en 1977, una incursión en el cine de género después de haber cultivado una estética mucho más luminosa en Call me by your
name (2017). Suspiria narra la oscura historia de una bailarina, interpretada por Dakota Johnson, que llega al Berlín de la década de 1970 procedente de Ohio para inscribirse en una prestigiosa compañía de danza a las órdenes de la misteriosa coreógrafa Madame Blanc, interpretada por Tilda Swinton.
El director del Festival, Ángel Sala, entregó a Swinton el Gran Premio Honorífico del certamen en reconocimiento a su trayectoria.
Swinton, que no pudo reprimir las lágrimas, dijo al recibir el galardón que hoy es “un día muy especial”.