Caifanes rinde tributo a todos los caídos del 68
Ante 17 mil almas en el Palacio de los Deportes, Saúl Hernández alzó la voz y pidió que “México cambie con justicia y dignidad” en su exitosa velada
Saúl Hernández, Alfonso André, Sabo Romo y Diego Herrera provocaron la reflexión de 17 mil almas, de acuerdo con organizadores, en el Palacio de los Deportes, cuando dedicaron “Antes de que nos olviden” a los jóvenes caídos hace 50 años, aquel fatídico 2 de octubre de 1968 en la Plaza de las Tres Culturas y los edificios de la zona de Tlatelolco. “Conmemorando lo que pasó hace 50 años, esperamos que con esta nueva manera de gobernar tengamos un futuro y un camino justo, claro y progresivo, que haya una esperanza y un camino para desarrollarnos felices y con trabajo. Sus padres y abuelos, hace 50 años, vivieron algo que nunca se va a olvidar y no se debe repetir; esperemos que México cambie con justicia y dignidad”, dijo Saúl.
Previo a este sentido homenaje, Caifanes hizo, desde las 20:35 horas, un repaso por sus éxitos, con los que probaron que la parafernalia y excesiva producción no es necesaria cuando la guitarra, el bajo, los teclados, la batería, el saxofón y la lírica son los ejes fundamentales de una historia que inició en 1986.
Imágenes y colores se sucedían en una pantalla gigante cubierta por un vaporoso telón blanco, mientras los sonidos ininterrumpidos de “¿Será por eso?”, “Afuera”, “Viento” y “Para que no digas que no pienso en ti” provocaron coros monumentales, saltos con el puño al aire y energía al límite en el inmueble de la Magdalena Mixhuca.
“Esto es para ti, raza; bienvenida, este sueño se sigue, gracias a ustedes por construirlo (…) Somos Caifanes, mucha luz raza, que Dios te bendiga hoy y siempre. Recuerda que nunca hay que tenerle miedo al amor ni a tus ideas, toda la fuerza del universo”, expresó Hernández, ante la aprobación generalizada, para entonar “Miedo”.
Vamos a tratar de complacerlos y tocar canciones que hace mucho no, la que sigue nunca la hemos cantado en este recinto, esperamos que con esta reconstrucción política y social pasen cosas buenas y no tengamos que decir que sigue sin pasar nada”, dijo Saúl antes de “Nada” y “Sombras en tiempos perdidos”.
Previo a “Nubes” el líder de la agrupación, por la respuesta del público enfatizó: “¡El aplauso sigue siendo tuyo, raza!”. Los clásicos siguieron y llegó el turno de “Nunca me voy a transformar en ti” y “Hasta morir”, aprovechó entonces para dar la bienvenida de regreso a Carmen Aristegui tras entonar “El comunicador”, en la que también exaltó la importancia de la prensa veraz. “Dioses ocultos”, “Mátenme porque me muero” y “Aviéntame”, en la que Julián André Toussaint (hijo de Alfonso y Cecilia) mostró sus dotes en la batería; “Perdí mi ojo de venado” y “Aquí no es así” dieron forma al recital. Al cierre de esta edición se esperaba que tras dos encores, ofreciera siete canciones más, una de ellas con Mariano Herrera y concluyerá con “La negra Tomasa”.