Milenio

FIN A LA MALDICIÓN DE 35 AÑOS

CON EL ESTADIO AZTECA COMO SU PRINCIPAL FORTALEZA, DONDE PERMANECE INVICTO, CRUZ AZUL ES LÍDER Y PRESUME LA MEJOR DEFENSIVA DEL APERTURA 2018. AYER, LLEGÓ A 26 UNIDADES Y PRÁCTICAME­NTE TIENE UN PUESTO SEGURO EN LA LIGUILLA

- HIGINIO ROBLES

La puerta de la Liguilla se le abre a Cruz Azul, el proyecto de Pedro Caixinha y Ricardo Peláez se anota otra palomita en la libreta, pues ha cumplido con uno más de los objetivos que se había trazado: lograr la calificaci­ón a la fiesta grande sin predicamen­tos ni recurriend­o al rosario en las últimas jornadas. Además, La Máquina mostró que tiene capacidad de reacción, pues supo volver de un escenario adverso para darle la vuelta al partido y doblegar a Monterrey por 2-1, un resultado que le da la cifra de 26 puntos, con los cuales no solo recuperó su liderato sino que se perfila a la fase en la que peleará por el añorado título, algo que no se logró el semestre pasado.

El inicio del partido auguraba un choque entre dos titanes, dos planteles de lo mejor que hay en la Liga Mx. Con Cruz Azul en busca de recuperar el liderato que una noche antes le había quitado Santos. Y Monterrey en busca de apretar pos ascender en la tabla general.

Había dinamita en ambas escuadras como para augurar una jornada de emociones, pero en el arranque del coetejo las dos escuadras se neutraliza­ron de buena forma. Una muestra de respeto mutua que Rayados rompió desde la pelota parada.

Una falta sobre Gallardo en medio campo acabó con un balón puesto por Pabón en el área cementera. A nivel defensivo a La Máquina le faltó un punto de atención y César Montes abrió el marcador, el espigado central se levantó en el área y aprovechó que tanto Méndez como Cauterucci­o quedaron cortos en la marca y con un buen cabezazo batió a Jesús Corona.

Era la primera vez en el torneo que Cruz Azul se veía abajo en el marcador en un partido como local, se ponía a prueba la capacidad de reacción del equipo de Pedro Caixinha, pero las circunstan­cias se le empezaron a alinear casi de inmediato.

En la acción del gol, Montes se lesionó y tuvo que salir de cambio. Después vino un penal en contra. A la salida de un tiro de esquina, Jesús Molina sujetó a Igor Lichnovsky, el árbitro Fernando Hernández señaló al punto penal y se abrió la ocasión para que La Máquina empatara el partido y lo hizo a través de Elías Hernández, quien cobró engañando a Marcelo Barovero.

La Máquina estaba de vuelta en el juego, le había tomado seis minutos meterse de nuevo en el encuentro para seguir en busca de la victoria. Lo que le pasó a Monterrey después fue que todo se alineó en su contra, pues Funes Mori vio la roja por un golpe sobre Marcone. El Mellizo, que ya andaba caliente con el silbante, fue a pelear la pelota en un rebote y ahí impactó con el contención celeste.

En menos de diez minutos todo el escenario favorable que había tenido Monterrey se vino abajo, en ese lapso perdió a Montes, le empataron el partido y vio como una de sus referencia­s en ataque se iba al vestidor. Le dejaba a La Máquina una hora por delante con un hombre más.

El conjunto de Caixinha buscó sacar ventaja de ese hombre extra, se hizo con el control de la pelota, pero le faltó una chispa de calidad individual y colectiva a nivel ofensivo, porque Rayados mantuvo su estructura defensiva. Apostó por no sufrir más daño en el primer tiempo y dejó como referencia en ataque a Dorlan que se dio el tiempo para armar una jugada que Lichnovsky cortó a tiempo antes de que Gallardo la empujara.

Tenía el control del juego el cuadro celeste, pero no encontraba ese futbolista que rompiera la zaga regiomonta­na. Alvarado no fluía como en otras ocasiones.

Méndez y Cauterucci­o estaban bien custodiado­s y carecían de alguna pelota clara con la cual pudieran hacer daño. No se aceleraba el conjunto local y eso facilitaba la labor de Rayados que se fue al descanso con un resultado un tanto favorable dadas las condicione­s.

Sin cambios para el complement­o, Cruz Azul estaba obligado a revolucion­ar el partido. Elías, Alvarado y Méndez estaban llamados a rebelarse, porque Monterrey no iba a cambiar si no tenía la necesidad de hacerlo y seguía confiando en que en algún latigazo pudiera encontrar alguna acción de gol.

Iba La Máquina una y otra vez, pero sin claridad y terminaba por estrellars­e y se salvó del segundo porque Rayados encontró la jugada que estaba esperando cuando Pabón montó un contragolp­e en el que se fue de dos rivales, entró al área y chutó, pero Corona le tapó su tiro, el rebote le quedó a Nicolás Sánchez que tiró a gol y el mismo hizo otra gran atajada con un buen manotazo.

Como solución a esa falta de tensión en ataque, Caixinha lanzó a la cancha a Andrés Rentería en lugar de Iván Marcone, a ver si el colombiano podía aportar una cuota de desequilib­rio.

No encontraba la fórmula Cruz Azul, que seguía sin poner una pelota seria en el área regiomonta­na. Cauterucci­o había pasado desapercib­ido prácticame­nte todo el encuentro, Méndez, Elías, Alvarado y Rentería tampoco lograban agitar a su equipo a nivel ofensivo. Si una acción individual no llegaba, sí que apareció la pelota parada para darle la llave del gol a Cruz Azul.

Fueron Adrián Aldrete y Édgar Méndez los que abrieron la lata. El defensa mexicano cobró una falta que recibió el español por la banda derecha, Adrián puso la pelota en el corazón del área y Édgar (que le ganó la posición a Stefan Medina) se levantó para cabecear el balón y darle la ventaja a La Máquina, que recuperaba el liderato y tocaba la puerta de la Liguilla. Era el mejor instante de los celestes.

Ahora sí, Rayados cambió el plan, arriesgó, como el script le indicaba desde varios minutos atrás; salió Molina y entró Avilés Hurtado, habría más espacios para los celestes y Monterrey se jugaba sus cartas en los últimos 15 minutos. La pelota seguía bajo la tutela celeste, no se la prestaba a los regios y la circulaba de un lado a otro sin quitar la vista del arco de Barovero para encontrar el gol que matara el partido, pero no hubo más.

Cruz Azul estará en la Liguilla, es un hecho. La Máquina vuelve a la fiesta en busca de ser el invitado protagonis­ta, en el cierre del torneo tendrá como misión mantener el tono que ha tenido en lo que va del torneo. Lleva semanas imponiendo su ley y está en el equipo conservar esa inercia que lo ratifique como el candidato más serio a levantar el título. La semana ha sido redonda para los cementeros, selló primero su pase a semifinale­s de la Copa Mx y salió triunfador de un duelo ante un trasatlánt­ico de su mismo nivel.

El plantel tendrá días para recuperars­e y luego pensar en lo que sigue” El cambio del equipo al Azteca, a lo mejor, eliminó las superstici­ones” Esta ola positiva de resultados viene a darle identidad y unión al equipo” PEDRO CAIXINHA Entrenador de Cruz Azul

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 ??  ?? Édgar Méndez se encargó de hacer el segundo gol celeste
Édgar Méndez se encargó de hacer el segundo gol celeste
 ??  ?? Jonathan González acecha a Roberto Alvarado
Jonathan González acecha a Roberto Alvarado
 ??  ?? Las atajadas de Jesús Corona fueron providenci­ales
Las atajadas de Jesús Corona fueron providenci­ales
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 ??  ?? Martín Cauterucci­o (i) peleó constantem­ente con la zaga regia
Martín Cauterucci­o (i) peleó constantem­ente con la zaga regia
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