AMIA ve flexibilidad para cumplir reglas de origen
De ser aprobada, se estima que la norma entre en vigor en 2020
La Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA) consideró que la flexibilidad de las nuevas reglas de origen para el sector dentro del Acuerdo Comercial entre Estados Unidos, México y Canadá (USMCA) permitirá al sector cumplir con esta regulación, que si es aprobada por los congresos de cada país, se estima que entre en vigor el 1 de enero de 2020.
Eduardo Solís, presidente de la AMIA, indicó que para alcanzar el contenido regional —que pasa de 62.5 a 75 por ciento— se tienen algunas alternativas, por ejemplo, a través de promedios y para las plantas nuevas se tiene un periodo de al menos cinco años.
Además del contenido regional de 75 por ciento, las reglas de origen del sector automotriz establecen que las compras de acero y aluminio que realicen las empresas armadoras de vehículos ligeros deberá ser originario de la región de América del Norte en, al menos, un 70 por ciento y se identificaron siete autopartes definidas como esenciales, que también deben provenir de la región.
Son cuatro componentes con lo que se debe cumplir, explicó Solís: el valor de contenido regional del auto; del valor de las partes esenciales, el acero y aluminio, así como el Valor de Contenido Laboral (VCL) 40 por ciento para autos y de 45 por ciento para camionetas; contenidos que se fabriquen con salarios de 16 dólares la hora.
Este último componente de VCL tiene créditos, por ejemplo, si se invierte en tecnología y desarrollo, puede tener un crédito y reducir ese porcentaje a 35 por ciento, asimismo esa cantidad puede bajar un cinco por ciento adicional; por ejemplo, si se cuenta con una planta de motores, o bien una planta de transmisiones que tengan capacidad para 100 mil unidades en Estados Unidos o Canadá; o bien una planta para hacer baterías eléctricas en cualquiera de los dos países. Si se cumple alguna de estas condiciones, puede reducirse el VCL de 40 hasta 25 por ciento, explicó.
Para cumplir con el 75 por ciento de contenido regional, es posible considerar los promedios de una planta, puede ser que exporten tres o cuatro modelos y lo que se hace es promediar entre ellos; al igual que para cumplir con los contenidos de las partes esenciales (motores, suspensión, transmisión, caja de la suspensión, chasis) se podrá cumplir a través de promedios.
En cuanto a las compras de acero y aluminio, se considerarán las compras corporativas de los tres países para sumar ese contenido solicitado. “Para las nuevas plantas quedó en el nuevo tratado lo que está en el original de que hay un periodo de regla de origen preferencial, vamos a llamarle así, en el que no tienen que cumplir con el 75 por ciento”, comentó en conferencia.
Las nuevas plantas, tal como sucede actualmente en el tratado vigente tienen un periodo de cinco años para ser exoneradas de la regla de origen, no tiene que cumplir con el contenido de 62.5 por ciento, por ejemplo, una planta que se instaló en México hace dos años, cumple con 50 por ciento con valor de contenido regional.
El nuevo acuerdo es un reto de integración para los tres países, “impone un reto muy importante para la fabricación de vehículos en América del Norte”, destacó Solís y enfatizó que la industria no verá ningún cambio para 2019, pues se prevé que entre el tratado hacia 2020.
Una vez que entre el acuerdo comercial se tendrá un periodo de transición, de tres años, más dos adicionales que se pueden solicitar por marca y por modelo, por lo que este será una alternativa más para alcanzar un porcentaje de integración mayor, agregó. m