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El día de ayer las Bolsas norteamericanas sufrieron bajas muy importantes; las causas fueron varias: en primer lugar es una toma de utilidades lógica ante Bolsas que han tenido un crecimiento importante en los últimos dos años; además de lo anterior, el rendimiento de los bonos de 10 años —que se habían mantenido muy por debajo de lo esperado— reaccionaron al alza y en 45 días subieron cerca de 50 puntos base pero, sobre todo, este fenómeno se agudizó al principio de esta semana, cuando el rendimiento subió a 3.27 por ciento, cuando hace una semana estaba en 3.08 por ciento y, como dije hace 45 días, apenas alcanzaba 2.75 por ciento.
Por supuesto que alzas tan rápidas no le gustan a los mercados accionarios, pero lo raro no es el nivel actual; lo que no era explicable es el grado tan bajo que tenían esos rendimientos antes de este movimiento.
Otra razón que ha estado afectando a las Bolsas accionarias de Estados Unidos y el mundo entero es la actitud agresiva de Donald Trump en el tema del comercio entre su país y China. Este asunto preocupa ya que, de agudizarse esta guerra comercial, provocará menor crecimiento de las economías del mundo, incluida a la norteamericana. Por eso cada vez que Trump abre la boca y amenaza a China, las Bolsas lo padecen.
Lo que ahora resulta increíble es que el presidente del país con la economía más fuerte e importante le eche la culpa a la Reserva Federal por el severo ajuste que tuvieron las Bolsas; no se da cuenta Trump, o no quiere darse cuenta, que lo que sucedió es simple y sencillamente un ajuste del mercado por toma de utilidades.
La Reserva Federal es la mayor responsable del auge que está viviendo la economía en Estados Unidos; la Fed fue el gran arquitecto de la reconstrucción después de la crisis de 2008. Actualmente está subiendo la tasa de interés de referencia y limitando la liquidez del sistema con mucha cautela, con objeto de evitar un sobrecalentamiento en la economía de su país y consecuentemente una inflación que nadie quisiera tener, porque sería el preludio de una nueva crisis.
Hace muy mal Donald Trump en cuestionar a la Reserva Federal y tratar de limitar su autonomía; está cometiendo un gravísimo error, pero ese es su estilo.
Lo que sucedió en las Bolsas ayer, desde mi punto de vista, es un tema coyuntural de toma de utilidades que tenderá a desaparecer cuando se empiecen a publicar los resultados de las empresas del tercer trimestre del año; los reportes se esperan con incrementos importantes en las utilidades, y si esta expectativa resulta cierta, las Bolsas aún tienen un camino interesante por delante; cuando menos de aquí a marzo del año entrante. m